La diputada camporista Gabriela Estévez presentó un proyecto de ley para institucionalizar el programa Previaje, que busca fomentar el turismo nacional mediante incentivos a la preventa de servicios turísticos, con créditos de hasta el 50% para los viajeros. La iniciativa, respaldada por otros legisladores, apunta a estabilizar el sector en temporada baja y fortalecer las economías regionales.
Un nuevo proyecto de ley presentado en el Congreso de la Nación busca dar permanencia al exitoso programa Previaje, una política pública que marcó un hito en la reactivación del turismo interno en Argentina durante y después de la pandemia.
La iniciativa, impulsada por la diputada nacional Gabriela Estévez (Unión por la Patria) junto a sus compañeros de bloque Pablo Carro, Gabriela Pedrali, Leila Chaher y Tanya Bertoldi, propone institucionalizar el Programa de Incentivos a la Preventa de Servicios Turísticos Nacionales “Previaje” para consolidar su impacto en el sector turístico y las economías regionales.
El proyecto establece la creación de un programa que otorga un crédito estatal de entre el 20% y el 50% del monto de las compras anticipadas de servicios turísticos nacionales, como alojamiento, transporte, excursiones y gastronomía, entre otros. Este crédito, que se materializará en un cupón utilizable exclusivamente en servicios turísticos dentro del país, busca incentivar la demanda en temporada baja y promover una distribución más equitativa de la actividad turística a lo largo del año.
Los beneficiarios serán personas mayores de 18 años residentes en Argentina, identificadas a través de la plataforma Mi Argentina, mientras que los prestadores turísticos deberán inscribirse en un registro específico para participar.
La propuesta destaca por su vocación de permanencia, al elevar Previaje al rango de ley, lo que garantizaría su continuidad más allá de decisiones administrativas coyunturales.
Según los fundamentos del proyecto, esta estabilidad jurídica permitirá a los actores del sector —desde hoteleros hasta agencias de viajes— planificar a largo plazo, fomentando la confianza de los consumidores y la sostenibilidad económica. Además, se asignará un presupuesto anual compuesto por el 30% de la recaudación del impuesto al turismo (DNT) y partidas del Presupuesto General de la Nación, asegurando un financiamiento predecible.
El impacto económico
El programa Previaje, implementado inicialmente en 2020 mediante decretos, demostró ser una herramienta clave para mitigar el impacto de la pandemia en el sector turístico.
Según los datos presentados en el proyecto, sus cinco ediciones beneficiaron a aproximadamente 8 millones de personas y generaron un impacto económico de más de $790 mil millones, con una facturación cercana a los $550 mil millones para los prestadores inscriptos. En particular, Previaje 2 (2021) destacó por su alcance, con 4,5 millones de beneficiarios y un impacto de $165 mil millones, además de un retorno fiscal que recuperó el 79% de su costo inicial.
En el contexto económico actual, marcado por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, el proyecto subraya la relevancia de Previaje como una política contracíclica.
Al incentivar el turismo interno, el programa no solo dinamiza el sector, sino que también contribuye a la estabilidad económica al movilizar el ahorro en pesos, desincentivar el turismo emisivo —que implica una salida de divisas— y generar ingresos fiscales. Los legisladores destacan que, lejos de ser un gasto, Previaje es una inversión estratégica con un efecto multiplicador en empleo y economías regionales.
El proyecto detalla que la Autoridad de Aplicación, designada por el Poder Ejecutivo, tendrá la responsabilidad de coordinar la implementación del programa junto al Consejo Federal de Turismo. Entre sus funciones, se incluyen determinar los porcentajes de reintegro, los montos mínimos y máximos por servicio, y las fechas de adquisición y uso de los servicios turísticos.
Los beneficiarios deberán acreditar sus compras anticipadas mediante facturas electrónicas tipo “B” o “C” emitidas en pesos, y los pagos deberán realizarse por medios electrónicos, excluyendo el efectivo.
El crédito otorgado, que será entregado en forma de tarjeta precargada física o virtual, podrá usarse en una amplia gama de servicios turísticos, desde alojamiento hasta gastronomía, pasando por actividades culturales y recreativas.
Para los afiliados al PAMI, el reintegro será del 50% del monto acreditado, reforzando el carácter inclusivo del programa. Además, se establecen sanciones para prestadores o beneficiarios que incurran en irregularidades, como la exclusión del programa y posibles penalidades administrativas o penales.
La institucionalización de Previaje como ley busca consolidar una política que no solo reactivó el turismo en tiempos de crisis, sino que demostró ser una herramienta eficaz para fomentar el desarrollo económico y social. Al priorizar el turismo interno, el programa apunta a revertir la tendencia histórica de los argentinos a viajar al exterior, promoviendo el descubrimiento de destinos nacionales y fortaleciendo un sector que, según datos globales, representó el 7,6% del PBI mundial en 2022.
Con este proyecto, los legisladores buscan sentar las bases para una transformación sostenible del turismo argentino, asegurando su continuidad y maximizando su impacto en un contexto económico complejo. La aprobación de esta ley, según Estévez y sus colegas, no solo representa un paso hacia la recuperación del sector, sino también una inversión en el futuro económico y cultural de Argentina.