Un diputado reclamará al Gobierno detalles sobre el crédito externo que negocia el equipo económico, tras confirmar que el Tesoro de EE.UU. se negó a otorgar garantías. Advierte que esa ausencia de respaldo oficial endurece las condiciones impuestas por los bancos privados y exige transparencia sobre los compromisos que asumirá la Argentina.
El diputado nacional Juan Fernando Brügge (Democracia Cristiana – Encuentro Federal) presentará un pedido de informes al Poder Ejecutivo luego de haber advertido días atrás que ningún organismo de Estados Unidos aceptó brindar garantías para el crédito que negocia el equipo económico. Según señaló, esa ausencia de respaldo oficial empuja a los bancos privados a exigir condiciones más duras a la Argentina.
El anuncio de Brügge se inserta en el corazón de una negociación financiera que el Gobierno de Javier Milei había presentado como un salvavidas externo. El diputado sostiene que la falta de información clara y la negativa del Tesoro estadounidense a avalar los préstamos obligan a pedir explicaciones formales: “Queremos saber cuántos bancos están detrás de estos 20.000 millones de dólares, qué tipo de garantías se están ofreciendo y qué compromisos asume el Estado argentino”, remarcó al justificar el pedido de informes.
Brügge recordó que los bancos involucrados acudieron inicialmente al secretario del Tesoro norteamericano para solicitar un aval que les permitiera cerrar la operación, pero la respuesta fue contundente: el Tesoro no asumiría ningún compromiso automático. “Les dijeron claramente: ustedes busquen sus propias garantías, hablen con la Argentina y definan cómo va a garantizar esos fondos”, explicó el diputado, señalando que esa decisión dejó en evidencia que no existe respaldo estatal estadounidense detrás del eventual financiamiento.
Según su análisis, esa negativa obliga a que las entidades utilicen sus propios encajes en la Reserva Federal como garantía, lo que encarece el riesgo y abre la puerta a intereses más elevados. Para Brügge, ese punto es determinante y justifica que el Congreso exija transparencia: “Es indispensable que el Ejecutivo informe qué tipo de acuerdo se está negociando y qué obligaciones futuras podría asumir la Argentina”.
El legislador comparó la situación con los créditos que algunas provincias solicitan en dólares y necesitan la garantía del Gobierno nacional: “Constitucionalmente, los avales recaen en el Estado central. Pero acá los prestamistas pidieron esa garantía y la respuesta fue que no. Eso modifica de raíz los términos de cualquier negociación”. Subrayó que, ante la falta de una “garantía automática”, los bancos podrían endurecer condiciones, elevar tasas o exigir colaterales más exigentes.
La advertencia de Brügge cobra más fuerza en paralelo a los últimos acontecimientos en el frente financiero internacional. El Wall Street Journal confirmó que el préstamo de USD 20.000 millones que estructuraba JPMorgan cayó definitivamente. Frente a ese revés, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, intenta ahora que ese banco —junto con Citigroup y Bank of America— arme un préstamo repo de USD 5.000 millones para cubrir vencimientos inmediatos. La urgencia es evidente: en enero deben afrontarse pagos por USD 4.000 millones, y el propio Caputo admitió que no tiene las divisas.
El diario estadounidense advirtió además que esos bancos quedarían expuestos si la Argentina no logra colocar nueva deuda para cancelar el repo, lo que podría agravar el riesgo y endurecer aún más las condiciones de acceso. Ese tipo de advertencias internacionales, para Brügge, refuerzan la necesidad de que el Congreso acceda a toda la documentación sobre las negociaciones en curso.
El diputado insistió en que, ante un escenario financiero tan delicado, la responsabilidad institucional es insoslayable: “Si el Tesoro de Estados Unidos se corrió y deja todo en manos del sector privado, la Argentina tiene que saber exactamente qué compromisos está asumiendo. No se puede avanzar en acuerdos de esta magnitud sin la debida información pública”.
Por eso, su pedido de informes buscará que el Ejecutivo explique en detalle el estado de situación de la negociación, las condiciones exigidas, los riesgos asumidos y el objetivo real de los fondos, ya sea para engrosar reservas vía swap o para libre disponibilidad. Para Brügge, la transparencia es una obligación constitucional y una garantía para que la Argentina no ingrese en un esquema de endeudamiento opaco que comprometa aún más su frágil situación financiera.