Hermes Binner avanzó otro paso para quebrar la resistencia de los senadores del PJ que se oponen a modernizar la Constitución de Santa Fe. Anunció que no insistirá con el asunto más irritante para los senadores del PJ: el cierre del Senado, si eso impide modernizar la Carta Magna santafesina y ponerla a tono con la Constitución Nacional reformada en 1994, hace ya dieciocho años y, precisamente, en Santa Fe.

“El eje del debate no es la unicameralidad. El eje es buscar una nueva forma en la provincia que condiga con la reforma nacional de 1994”, explicó el mandatario, según publica el matutino Página 12. Y si algo faltaba, la vicegobernadora Griselda Tessio completó: “Si la unicameralidad no tiene el consenso de las demás fuerzas políticas sería inútil mandarlo en la agenda de una Asamblea Constituyente”. La conclusión es obvia: el gobierno archivó el proyecto de eliminar el Senado, que había puesto en guardia al PJ.

El ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, ya había anticipado algo sobre el giro de la Casa Gris en el debate sobre el sistema legislativo.

La mayoría opositora en el Senado es clave para la sanción de una ley que debe declarar la “necesidad de la reforma”. Pero las declaraciones del gobernador en las últimas 48 horas pueden hacer cambiar de idea a los senadores del PJ. Ya con la renuncia de Binner a una reelección en 2011, y ahora, con la promesa que no insistirá con la eliminación del Senado, ya no quedan muchos argumentos para resistir una reforma constitucional en la provincia.