La Presidenta volvió a hacer eje de buena parte de su discurso en el tema del conocimiento, al que resaltó como herramienta igualitaria de la sociedad.
Tal cual sucediera en su discurso de asunción, Cristina Fernández de Kirchner dedicó un largo espacio a hablar del tema educación. Y como para que no quedaran dudas de su especial preocupación en la cuestión, lo definió como “un tema que me desvela”.
En materia de anuncios, adelantó que dentro de unos días el Gobierno va a lanzar a través del Ministerio de Educación un plan de finalización de la escuela secundaria y primaria”. Al respecto, detalló que “hay cinco millones de argentinos que no han terminado la secundaria”, pero llamó a no dramatizar la situación, por cuanto lo contrapuso con el hecho de que la Argentina todavía ostenta “el más alto grado de alfabetización de Latinoamérica”.
Ubicó ese nivel en nada menos que el 97 por ciento. Pese a ello, reclamó “contemplar las diferentes situaciones de quienes no pudieron terminar la escuela”.
Dijo que este año debería sancionar el Parlamento “una nueva Ley de Educación Superior” que contemple “la necesidad de reformular el concepto de la autonomía universitaria”, y destacó el valor de la educación como elemento igualitario.
“Siendo hija de trabajadores he podido llegar acá por el tipo de formación e instrucción que recibí, y quiero que todos los argentinos tengan esa oportunidad que tuvimos nosotros”, dijo la Presidenta.
A continuación apuntó a los docentes y su manera de reclamar. Se quejó por los días perdidos por huelga y lo ejemplificó con números: en el año 2003 tuvimos unos 182 días de huelga, se pagaban con bonos, el salario era de 300 pesos”, dijo, comparándolo con que en 2005 se llegó a tener “302 días de huelga y en el 2007 se elevó a 250 días de huelga, casi”.
“¿Qué quiero decir? ¿Invalidar el derecho de huelga? No, sí a encontrar mejores instrumentos para manifestarse”, aclaró.
Su conclusión, despertó una cadena de aplausos de las más importantes: “No hay peor educación que la que no se imparte, no hay peor día de clase que el que no se tiene y no hay peor escuela pública que la que está cerrada y no da clase. Queremos la escuela pública abierta para los hijos del pueblo”.
