A pesar de la oposición de la Iglesia, el Senado convertirá en ley hoy el proyecto que habilita la práctica gratuita en hospitales públicos de la vasectomía y la ligadura de trompas como método anticonceptivo.
El proyecto, que tratará el cuerpo a partir de las 15.30, consiguió el dictamen a favor de la Comisión de Salud, que preside Alicia Kirchner, hermana del presidente Néstor Kirchner.
"El proyecto está enmarcado en los derechos humanos y sociales. Tenemos que legislar para el colectivo social, aunque haya personas que estén a favor y o en contra", dijo Alicia Kirchner, al abrir el encuentro de la comisión.
La iniciativa fue defendida por los representantes del Frente para la Victoria-PJ y apoyado por radicales y algunos legisladores provinciales, en tanto contra argumentaron los peronistas disidentes.
La normativa autoriza a realizar esas prácticas de regulación de la fertilidad en forma gratuita en los hospitales públicos y en los sistemas de medicina prepaga y obras sociales.
El proyecto autoriza a personas mayores de edad a solicitar la ligadura de trompas o la vasectomía, consideradas métodos permanentes pero no definitivos para regular la fertilidad.
Según el proyecto, antes de someterse a esas prácticas, la persona debe dar su "consentimiento informado" y no necesitará permiso judicial ni esgrimir razones médicas, siempre y cuando comprenda los alcances de la cirugía.
La condición anticonceptiva de estos métodos generó un fuerte debate en el plenario de comisiones que se llevó a cabo ayer martes, que juntó a integrantes de Salud y Deporte, Legislación General y Población y Desarrollo Humano.
La justicialista bonaerense Hilda González de Duhalde argumentó que se trata de "una ley dirigida exclusivamente a los pobres" y que se trata de un "tema de educación", y criticó que "no está contemplada en la letra del proyecto la posibilidad de revertir gratuitamente la ligadura de trompas". En ese sentido, la kirchnerista Vilma Ibarra respondió que "los niveles de arrepentimiento en estos casos son de menos del 0,3 por ciento" y aprovechó para resaltar que "estamos regidos por una Constitución donde se reconoce la libertad individual, y al Estado le está vedado su ingreso a la esfera privada del sujeto".
Alicia Kirchner sostuvo que la norma se enmarca en la defensa de "los derechos humanos y los derechos sociales" y exhortó a sus pares a "dejar las prácticas paternalistas" y a "no subestimar a las personas". A continuación, la presidenta de Población y Desarrollo, la pampeana Silvia Gallego, destacó que el proyecto no forma parte de "ninguna decisión de política poblacional del Estado, en el sentido de limitar el crecimiento de la población".
El cordobés del Partido Nuevo, Carlos Rossi, adelantó su voto negativo y argumentó en contra, por considerar que el proyecto debería tener un requisito mínimo de edad o cantidad de hijos, y criticó que "no se haya incluido la rehabilitación quirúrgica tras una práctica de mutilación".