La primera dama comenzó una visita oficial de cinco días al país galo, caracterizada por una intensa agenda política que fortalecerá su imagen como posible candidata presidencial para las elecciones de octubre próximo.
Como en sus tiempos de senadora rasa en los que recorría el país haciendo campaña en torno al tema de los Hielos Continentales, la senadora Kirchner fue visita Francia acompañada por su en aquellos tiempos vocero personal y hoy vocero presidencial, Miguel Núñez. Junto a él aterrizó este domingo en tierras francesas a bordo de un vuelo de Air France en el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle, donde la esperaba el embajador argentino en Francia, Eric Calcagno.
Según confirmaron voceros oficiales, Cristina Kirchner se reunirá este lunes a las 12.30 con Ségolene Royal, candidata socialista a las elecciones presidenciales francesas del próximo 22 de abril. Este encuentro, que tendrá lugar en la sede del Partido Socialista en París, tiene un importante valor simbólico: se trata de la primera reunión entre dos posibles futuras gobernantes que podrían llegar al poder en 2007.
La comitiva oficial está alojada en Le Meurice, un lujoso hotel situado en el corazón de París, donde se suelen hospedar las grandes personalidades políticas que visitan la capital francesa.
Este lunes la primera dama almorzará con el ministro de Cultura y Comunicación, Renaud Donnedieu de Vabres, y se reunirá durante la tarde con el primer ministro francés, Dominique de Villepin, en el Palacio de Matignon, sede del ejecutivo.
En su primer día de visita a París, Cristina Fernández pudo despuntar uno de sus principales pasatiempos, al recorrer un museo. Se trata del Nissim de Camondo, diseñado por el arquitecto René Sergent, que alberga una colección de objetos de artes y muebles del siglo XVIII.
Una guía del museo fue la encargada de contar la historia de los objetos y respondió las consultas de la senadora.
Cristina Fernández comentó que los integrantes de la familia Comondo, de origen judío, murieron en 1943 en el campo de exterminio de Auschwitz. Moise decidió bautizar al museo en honor a su hijo, Nissim, quien perdió la vida en el campo de batalla durante la Primera Guerra Mundial.
Cristina Fernández de Kirchner visitó el museo, ubicado en 63 Rue de Monceau, por espacio de una hora, junto al canciller Jorge Taiana, el embajador argentino en Francia, Eric Calcagno, y Miguel Núñez.
Este martes, la primera dama firmará en representación del Gobierno argentino la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, propuesta por Argentina y Francia y aprobada por la Asamblea General de la ONU el 20 de diciembre de 2006.
La ceremonia tendrá lugar a las 15 en el Quai d'Orsay, sede de la Cancillería francesa, en presencia del ministro de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, y más de 25 ministros llegados de los cinco continentes.
Entre otras personalidades, también participarán en el evento la Alta Comisaria de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Louise Arbour; la titular de Madres de Plaza Mayo-Línea Fundadora e invitada de honor, Marta Ocampo de Vásquez; la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, según confirmaron voceros de la embajada argentina.
Fuera de protocolo, Cristina asistirá el miércoles al partido amistoso que disputarán las selecciones de fútbol argentina y francesa en el Stade de France, y al día siguiente, la primera dama participará en un encuentro con integrantes de la comunidad argentina en Francia, que tendrá lugar en la embajada argentina a las 19.
La visita concluirá este viernes, último día del viaje oficial, la senadora Kirchner se entrevistará con Nicolas Sarkozy, ministro del Interior y candidato a la presidencia por la UMP (Unión por un Movimiento Popular), partido de la derecha francesa.
