Aníbal Fernández suele expresar en público lo que los Kirchner piensan en privado. No es lo mismo que el diputado Carlos Kunkel, por ejemplo, quien es palabra autorizada en materia de adelantar estrategias kirchneristas, pero el ministro de Justicia suele ser punta de lanza para embestir contra rivales y no pocas veces para hacer trascender el pensamiento oficial.

Lo cierto es que ahora el funcionario habló de un tema electoral, pero ya no para rebatir a opositores, sino para expresar su postura -personal, aclaró y remarcó- sobre las elecciones cada dos años.

Al respecto, señaló que a su juicio esto de votar cada dos años no lo convence y sugirió la posibilidad de unificar los comicios legislativos y los presidenciales en un solo turno electoral cada cuatro años. Eso lo planteó como “lo más criterioso” y “saludable”.

En declaraciones a Magdalena Tempranísimo, de Radio Continental, Fernández dijo que “nunca he estado en desacuerdo con esa visión. A mí siempre me ha parecido que es lo más criterioso y de hecho muchas provincias lo tienen. Pero es un tema que no se ha trabajado, es un hecho de laboratorio y no un hecho real que tuviéramos a la mano”.

Aníbal Fernández aclaró que hablaba a título personal, y destacó que de concretarse esa alternativa eso tendría que hacerse a través de una reforma de la Constitución. Con ello, coincidió con la propuesta de la Iglesia, dirigentes de otras confesiones y representantes de ONGs, que en los últimos días habrían retomado el reclamo de una reforma política que incluya la realización de elecciones cada cuatro años y no cada dos.

“De plantear que haya una elección cada cuatro años desde el punto de vista nacional, no podía ser con el caso de los senadores porque (sus mandatos) son por seis años e inevitablemente va a tener en algunas provincias cada seis años el cruce del senador”, destacó el ministro, a quien votar cada cuatro años le parecería “mucho más saludable, pero es mi visión, no sé si ésta es la visión del gobierno y habría que mirarlo con el cuidado del caso”.

Por otra parte, reiteró respecto a un eventual adelantamiento de las elecciones que “nunca se habló de ese tema”.

“Eso es algo que debe plantear la presidenta, y que ella nunca lo hizo”, acotó el funcionario, para señalar luego que “estamos a trece días de las elecciones y hay para hablar un montón de cosas. Que tengamos que estar hablando de un tema que está descolgado de la realidad de los argentinos resulta ridículo”.

“Este año, por una razón más que aclarada (la crisis internacional), se decidió correr las elecciones donde todos podíamos estar a la misma altura para trabajar temas de fondo. Pero no existió nunca una discusión ‘semiseria’ donde se haya podido charlar un tema de esas características”, enfatizó Fernández.

Asimismo, negó que esté promoviendo o no el matrimonio gay, como publicó el matutino Crítica de la Argentina. Al respecto dijo que “no quiero promover nada que la legislación ya prevé. En la Argentina puede haber adopción monoparental. La norma no pregunta si el adoptante es homo o heterosexual. Con el periodista tuve una charla más profunda. En algún momento de la charla surgieron algunas expresiones mías. Nunca dije en privado cosas que no puedo decir en público. Mi visión es mi opinión, no es el debate que se dará en el Congreso”, diferenció.
“Se debiera debatir en el Congreso todo lo que tiene que ver con combatir la discriminación. Me gustaría hablarlo cuando salga el debate. No sé por qué se sacó el tema en este momento”, se excusó.