Los diputados porteños Rubén Campos (UCR), Raúl Puy y Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires) estuvieron presentes en la convocatoria que organizó la organización “Basta de demoler” en la puerta de la histórica Confitería El Molino, con el propósito de salvarla de su demolición.

Rubén Campos presentó el 31 de marzo pasado, junto a su compañero de bloque Claudio Presman -como homenaje a Raúl Alfonsín a un año de su muerte- un proyecto de ley que propone crear un Centro Cultural Museo de la Democracia “Presidente Raúl Alfonsín” para la realización de actividades artísticas, culturales y de extensión legislativa, en el antiguo edificio de la Confitería del Molino.

El proyecto declara de “utilidad pública y sujeto a expropiación, por su valor histórico y cultural, los bienes muebles e instalaciones originales y los bienes intangibles”. La idea del Proyecto, es restaurarlo en su totalidad, tanto en los bienes muebles como inmuebles como en sus ornamentos, conservando su estilo y afectarlo como Centro Cultural el cual sería administrado por dos personas de destacada trayectoria del ámbito cultural designadas por la Legislatura y una tercera elegida por parte del ministerio de Cultura de esta Ciudad. “El Molino” encierra además de un gran valor cultural un noble valor histórico político, que permite justificar la novedosa forma de administración que proponemos”, advirtió Rubén Campos.

Puy, quien preside la Comisión de Cultura de la Legislatura porteña, opinó: “Es de suma importancia que este sitio, en donde funcionó una de las confiterías históricas de la ciudad, y por el cual pasaron destacadas figuras de la talla de Roberto Arlt, Alfredo Palacios, Tita Merello y Carlos Gardel, sea restaurado y reabra sus puertas cuanto antes”.