El Senado aprobó este miércoles un proyecto de declaración que repudia los últimos sucesos en la provincia de Córdoba, donde se desató una serie de violentos saqueos a supermercados luego de que efectivos de la Policía local se acuartelaran en reclamo de mejoras salariales.

El texto, que declara el “más enérgico repudio” y la “preocupación” de la cámara por los hechos, fue promovido por Marta Borello (UCR) y Norma Morandini (FAP) y avalado de manera unánime.

“Esta es una situación inédita en Córdoba. Es una imagen caótica que Córdoba nunca tuvo”, lamentó Borello.

La senadora exhortó “a todos quienes tengan responsabilidades”. “Votemos leyes que tengan la dirección de la seguridad del ciudadano. Hechos como éste no pueden nunca más ocurrir, vivimos en una democracia, en una República”, insistió.

“Comprometámonos a que esto, que ya le tocó a la provincia de Santa Fe, no le toque a ninguna otra provincia de la República Argentina”, dijo.

Por otra parte, hizo “votos para que la relación entre el Gobierno nacional y el provincial sea mejorada”, luego de que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negara haber recibido un llamado por parte del mandatario cordobés, José Manuel de la Sota, para pedir la intervención de la fuerza federal.

El jefe del bloque kirchnerista, Miguel Pichetto, pidió bregar “por el restablecimiento de la paz social y el orden”, pero se diferenció de los fundamentos del proyecto, que aseguraban que “ni la presidenta ni el gobernador han cumplido” con la obligación de defender la Constitución.

“La defensa del federalismo y las obligaciones que tiene el gobernador de Córdoba deben ser asumidas en plenitud”, advirtió Pichetto, quien explicó que según surge de la Carta Magna y de la Ley de Seguridad Interior, las fuerzas federales sólo pueden intervenir en las provincias si se lo requiere mediante una nota formal.

En tanto, su par Aníbal Fernández añadió que “ha habido expresiones del Gobierno nacional para colaborar de la mejor manera posible”.