Un acuerdo político entre la alianza y el PJ puso fin a la parálisis legislativa en la Cámara baja, con lo cual se pudo dar sanción definitiva a los proyectos para apuntalar a las pymes y la actualización de la Carta Orgánica del Banco Nación. Dos leyes largamente reclamadas por el Gobierno, a fin de promover el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
En un trámite rápido, los diputados convirtieron en ley la reforma de la carta orgánica del Banco de la Nación Argentina, que apunta a reorientar el objeto social de la entidad hacia el fomento y desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa.
La aprobación se aceleró luego de que la Alianza aceptara sin cuestionamientos la modificación que el Senado introdujo al proyecto la semana pasada, cuando la aprobó en segunda revisión. Se trata de una variación impulsada por los senadores justicialistas quienes propusieron modificar el regimen de reparto de las utilidades anuales que arroje la entidad para que una parte de esos beneficios (25%), se destine a financiar la reducción de tasas de interés en los créditos que soliciten gobiernos provinciales y municipales.
Según lo aprobado en julio pasado por los diputados, esa porción de las utilidades debía destinarse al Tesoro Nacional, mientras que el resto se distribuiría entre la propia entidad (50%) y al subsidio de tasas de interés en las líneas de créditos para Pymes (25%), proporción que no fue modificada.
Por otra parte se convirtió en ley el proyecto de fomento a las pequeñas y medianas empresas, a partir de lo cual se crearán dos fondos de 200 millones de pesos en total, uno de desarrollo e inversión, y otro de garantía de segunda instancia, que serán administrados por medio de un fideicomiso.
Los diputados dieron sanción definitiva al proyecto de pymes con el aval a las modificaciones introducidas por el Senado, referidas al sistema de "comprepymes", que privilegia a estas empresas en la licitaciones, y a la rebaja de multas a la Ley de Cheques a fin de garantizar los fondos para los discapacitados.
Los senadores habían agregado un párrafo al artículo 39 del proyecto para que el 10 por ciento de las licitaciones del Estado se reserven a las pequeñas y medianas empresas.