Según confiaron fuentes aliancistas, las modificaciones no saldrían de lo que se ha venido hablando durante los últimos días, y alcanzarían fundamentalmente a los dos funcionarios que aparecieron involucrados en el affaire de las supuestas coimas de la Cámara alta: Alberto Flamarique y Fernando de Santibañes.

En un principio se había previsto que las modificaciones fueran anunciadas a más tardar mañana, pero la aparición pública del Presidente anticipando el lanzamiento de una reforma política pareció destinada a aventar las versiones sobre inminentes cambios. Toda esta situación debe ser analizada en el marco del deseo presidencial de no "dejar pegados" al ministro de Trabajo y al jefe de la SIDE con el tema de las coimas, por lo que se especula con que el desplazamiento de ambos no significaría la salida del gobierno de ninguno de los dos.

De hecho, Flamarique podría aparecer en una secretaría bien cercana al despacho de De la Rúa, mientras que el titular de la SIDE se mantendría como asesor presidencial. Un probable enroque podría incluir el desembarco del frepasista Flamarique en la Secretaría General de la Presidencia, pasando Jorge de la Rúa a la conducción de la SIDE.

Lo que se descarta es que la cartera laboral seguiría en manos del FrePaSo, por lo que en el Parlamento se aseguraba en la víspera que el reemplazante de Flamarique sería el diputado Juan Pablo Cafiero. Tan seguros de esta movida estaban los legisladores frepasistas consultados, que ya se echaban a rodar nombres sobre el reemplazante del hijo del senador Cafiero para la vicepresidencia de la Cámara baja (el diputado Rodolfo Rodil aparecía con buenas chances).

Si Jorge de la Rúa no se moviera de su puesto de secretario general de la Presidencia, o si -como trascendió el martes y fue desmentido en la víspera- saliera del Gobierno, se mencionaba como reemplazante de Santibañes a Darío Richarte, lo que constituiría un ascenso natural del integrante del Grupo Sushi, actualmente número 2 de la Secretaría de Inteligencia.

Entre las eventuales modificaciones nunca falta el nombre de Rodolfo Terragno, para cuyo cargo volvió a sonar el ex jefe de Gobierno porteño Enrique Olivera, más allá de que también se citara al propio Flamarique. "A ese descártenlo totalmente", aclaró una fuente aliancista consultada que recordó que el jefe de Gabinete debe rendir cuentas mensualmente ante cada Cámara legislativa. Es obvio que el actual jefe de Trabajo no la pasaría bien en ninguno de los dos cuerpos.