Lo cierto es que el nombre del ex ministro comenzó a recuperar prestigio en nuestro medio conforme los mercados iban votando en contra de José Luis Machinea. Así fue que lo que en principio era un rumor descabellado, fue lentamente ganando puntos de credibilidad, hasta tener que salir a desmentir el propio presidente De la Rúa la posibilidad de que Cavallo fuera a reemplazar a Machinea.

Sin embargo, fuentes de esas que suelen tener la justa y que, además, están muy cerca del líder de Acción por la República, admiten que "tarde o temprano" el ex ministro terminará desembarcando en el gabinete. Incluso le ponen un plazo: marzo de 2001, fecha que coincide con el tiempo que se le habría otorgado a Machinea para ver si sus últimas medidas surten algún efecto. Y sostienen que la eventual incorporación del ex ministro nuevamente al frente del Palacio de Hacienda debería producirse no más allá de esa fecha, teniendo en cuenta que en octubre habrá elecciones legislativas.

Marzo es también la fecha que se le da como plazo a la vigencia de la Alianza, por cuanto la tempestad que en principio ha sido superada se mantendrá en esa condición durante el verano, pero nadie se juega en aventurar por lo que pueda suceder a partir del otoño. "Si la cosa no mejora, la Alianza se rompe por la economía", aventuró un observador de la oposición, quien precisó que un eventual recambio de Machinea aceleraría los hechos. Esto es, el FrePaSo difícilmente se bancaría la designación de López Murphy o Cavallo como ministro de Economía.

Y la decisión de De la Rúa debería apuntar en ese sentido, para el caso de que el actual ministro no logre dominar la situación. Es curioso lo que sucede con Domingo Cavallo, por cuanto el propio Carlos Alvarez tiene buena relación con él, pero admite en privado que su gente difícilmente digeriría ese trago. Según pudo saberse, la eventualidad de un ingreso de Cavallo al gobierno ha sido analizada en el seno del FrePaSo, donde se advierten resistencias de los habitualmente disidentes y una sorprendente anuencia de gente como Juan Pablo Cafiero.

"Juampi habla por Chacho", aclaró una fuente de las que conocen el paño frepasista.

Quien se mantiene expectante por lo que vaya a suceder con Cavallo es el gobernador Carlos Ruckauf, quien quiere contar con él para planes futuros, por lo que hace votos porque no termine ingresando al gobierno de la Alianza. El mandatario bonaerense aspira a ejercer una fuerte influencia en los destinos del PJ capitalino y en tal sentido busca un acuerdo con Acción por la República para que Mingo termine encabezando un frente con el peronismo en la lista para senador.

Si Cavallo arregla antes con el Gobierno, le quema los planes.

Los que tratan de interpretar la actitud del ex ministro de Menem de incorporarse eventualmente a la administración delarruista justifican semejante paso con el siguiente razonamiento: "Cavallo sabe que si quiere llegar al poder, no podrá hacerlo nunca desde la oposición. Lo suyo es así, no hay vueltas que darle, así que sólo puede sumar prestigio en el Ejecutivo, para desde allí, eventualmente y en base a un milagro que pueda encabezar -similar al de acabar con la inflación-, pensar luego otra vez en la presidencia, encabezando ese gobierno".

Por descabellado que eso parezca.