Losa máximos dirigentes de la Alianza dieron un fuerte respaldo a los conceptos vertidos por el presidente, Fernando de la Rúa, en la Asamblea Legislativa, en tanto los justicialistas y de otras fuerzas opositoras dijeron que sólo se trato de un conjunto de buenas intenciones, pero dejaron abierta la posibilidad del diálogo para encontrar soluciones.
Los representantes e la oposición, en cambio, formularon severas críticas.
El ministro del Interior, Federico Storani, dijo que "se hizo un balance del Gobierno del año que hemos transcurrido que fue muy difícil desde el punto de vista económico, pero donde se pusieron los cimientos para construir".
El presidente del bloque del PJ de Senadores, José Luis Gioja, dijo que el discurso presidencial "puede estar cargado de buenas intenciones, pero con buenas intenciones no se gobierna", y señaló que le "parece fundamental y el presidente no lo dijo, que desde el Ejecutivo se unifiquen los criterios para gobernar".
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual, dijo que "ha sido un discurso que describió la realidad nacional con precisión, con un mensaje esperanzador de lo que todos creemos que va a ser el crecimiento de la economía a partir de ahora".
Por su parte, el presidente del bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro, dijo que el discurso "fue completo e importante porque era útil reflotar lo que se hizo, porque a veces lo urgente tapa las cosas reales".
El presidente del bloque radical Horacio Pernasetti, dijo que "fue un mensaje realista que plantea la realidad tal como es, es optimista al mismo tiempo porque da esperanzas hacia donde avanzamos", y la convocatoria para discutir leyes importantes, como "de desarrollo regional, hidrocarburos, la propia ley de radiodifusión".
En tanto, el titular de Acción por la República, Alfredo Castañón, dijo que "el discurso presidencial fue optimista, pero tiene bastante defectos en materia de realizaciones" y puso como ejemplo que "en los temas de seguridad el Gobierno ha perdido un año y pico".
A su vez, el vicepresidente tercero del cuerpo, el demócrata de Mendoza Carlos Balter, dijo que "el discurso expresó muchos anhelos y sueños, que espero que se conviertan en hechos, aunque más de un año de un año de gobierno no hemos ido mucho mas allá de las expresiones de deseo".
El titular del bloque de Diputados del PJ, Humberto Roggero, dijo que el modelo económico y social "está agotado y muerto, y por lo tanto la crisis en la Argentina lamentablemente se profundizará por más diálogo que se quiera hacer".
"Ojalá que no se produzca un estallido social pero es evidente que la situación social del país es dramática", puntualizó Roggero.
Por su parte, el secretario general de la Presidencia, Horacio Jaunarena, habló de la necesidad de modernizar la política a través de distintos instrumentos, y en tal sentido dijo que la posibilidad de realizar una referéndum "va a alentar una mayor acercamiento entre los política y el pueblo".
Por su parte, el senador radical Luis León calificó como "excelente" la propuesta de elevar al rango de ministerio la Oficina Anticorrupción, y dijo que será útil para "corregir la deformación ética que vive el país".
A su turno, el senador justicialista Eduardo Bauzá, dijo que al presidente le faltó decir "como vamos a crecer, porque ese es el gran problema que tiene la Argentina".
Por su parte, el secretario de Cultura y Comunicación, Darío Lopérfido, calificó al discurso del presidente como "realista, con una descripción muy vasta de las situaciones económicas del país y de su inserción en el mundo".
En tanto, el subsecretario de Interior, César Martucci, defendió la propuesta lanzada por el presidente de convocar a un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre una reforma política, en caso de que los partidos no lleguen a un acuerdo con el gobierno.
El ministro de Salud, Héctor Lombardo, sostuvo que De la Rúa "ha expresado una visión crítica de la herencia recibida, sin hacer hincapié en el pasado, y mencionó los logros en el país en un año difícil". Dijo que en el tema salud, el presidente trazó un esbozo del sistema de protección integral que estamos implementando para que por primera vez un millón y medio de argentinos van a tener un médico de cabecera y se les va a proveer todos los medicamentos para cuidar su salud".
Por el contrario, la diputada aliancista Alicia Castro disidente del Frepaso, Alicia Castro, dijo que el discurso del presidente Fernando de la Rúa fue "de neto corte conservador" y dijo que su línea argumental "no es de un político aburrido sino que está demostrando su política conservadora".
Por su parte, el diputado socialista Héctor Polino señaló que "es preocupante la persistente ratificación del rumbo socio-económico" y lamentó que "no haya habido referencia a cortar los privilegios de las empresas privatizadas".
Las grandes cámaras empresarias optaron por adoptar una actitud cautelosa frente al discurso del presidente De la Rúa, mientras que las pymes lo criticaron con duros términos y pidieron un "cambio de modelo económico" para que se apueste a la producción.
Las comisiones directivas de las principales cámaras empresarias, como la de industriales, alimentación, construcción, exportadores, siderúrgicos y supermercados analizaron en detalle el discurso presidencial, pero optaron por no salir con declaraciones públicas.
La Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA) cuestionó la "falta de ideas y propuestas" y reclamó "cambios profundos en este modelo ultraliberal que está asfixiando a los sectores productivos".
Por su parte, el vicepresidente de la Confederación General Económica, César Tortorella, reclamó al Gobierno "cumplir con su compromiso de poner en marcha un país a favor de la producción y la creación de empleo genuino".
En tanto, el titular de la Federación Empresaria de Buenos Aires, Raúl Lamacchia, dijo sentirse "decepcionado" por el discurso y señaló que "la intencionalidad del Gobierno no se ha manifestado, porque seguimos una recesión que no tiene atisbo de reactivación".
