Los senadores electos del justicialismo anunciarán formalmente hoy su decisión de nombrar al misionero Ramón Puerta como presidente provisional del cuerpo, pese a la oposición planteada por los representantes del radicalismo que amenazaron con retirarse de la sesión preparatoria prevista para el próximo jueves.
La decisión de quedarse con el primer cargo en el orden de sucesión presidencial fue ratificada durante una reunión que mantuvieron ayer los peronistas José Luis Gioja, Jorge Yoma y Juan Carlos Maqueda con los radicales Jorge Agúndez, Gerardo Morales, Carlos Maestro y Mario Losada, este último actual presidente provisional de la Cámara alta. El encuentro finalizó abruptamente cuando los representantes de la UCR plantearon su rechazo a la decisión del PJ y adelantaron que luego de jurar el jueves en sus cargos se retirarán del recinto y dejarán la designación de las autoridades exclusivamente en manos del justicialismo.
La estrategia de confrontación de los radicales apunta a dejar solos a los peronistas negándose inclusive a ocupar alguna de las tres vicepresidencias del cuerpo.
En efecto, los referentes de los nuevos bloques de la UCR y del PJ se reunieron ayer en el despacho del presidente provisional del Senado, Mario Losada (UCR-Misiones), para diagramar el operativo de la jura de los 72 nuevos senadores, previsto para el próximo jueves a las 15. Pero este tema pasó a un segundo plano cuando los radicales presentes en la reunión manifestaron su intención de que la presidencia provisional quedara en manos del oficialismo, más allá de que hace quince días que el PJ anunció que avanzará sobre el cargo a partir del resultado electoral conseguido el pasado 14 de octubre.
El peronismo, con un discurso inflexible del riojano Jorge Yoma, le explicó a los radicales que la postura de ocupar la presidencia del cuerpo es "inamovible", al tiempo que le informó que tiene pensando ocupar 30 de las 50 comisiones que integran el diagrama de la Cámara.
Pese al abrupto final de esta reunión, fuentes de ambos bloques adelantaron que hoy continuarán las negociaciones, que incluyen una visita del bloque radical al presidente, Fernando de la Rúa, a las 12; la visita de la cúpula de partido radical al Senado, a las 18; una reunión del nuevo bloque PJ, a las 11; y una reunión de gobernadores peronistas, también al mediodía.
En caso de que ninguna de estas reuniones acerque las posiciones al objetivo del radicalismo, es toda una incógnita como se desarrollará la sesión del jueves, porque los oficialistas anticiparon que no participarán de la organización.
"Si quieren todos los cargos, que se empachen; porque si es así, nosotros no queremos nada", manifestó uno de los senadores radicales que participó de la reunión, antes de recibir en el bloque al ministro del Interior, Ramón Mestre.
En este sentido, dijo que sus 24 senadores jurarán en sus cargos y luego abandonarán el recinto cuando el PJ intente avanzar sobre la elección de las autoridades. Esta última actitud se encolumna con el desenlace que varios radicales esperan de parte del bloque del PJ: que varios de los senadores que no están de acuerdo con que el cargo pase a manos de la oposición, no acompañen a la mayoría en la proclamación prevista para el jueves.
Pero, según revelan desde el bloque peronista, esa ruptura en la que confían algunos radicales finalmente no sucederá, más allá de la debilidad del acuerdo al que llegaron 39 de los 41 senadores electos del PJ.
El ministro del Interior, Ramón Mestre, visitó en la víspera al bloque de senadores electos del radicalismo para apoyarlo en su postura de retener la Presidencia Provisional del Senado ante el anunció del peronismo de avanzar sobre ese cargo. "En este momento el Poder Ejecutivo no interviene, es uno cuestión de los senadores; lo único que quiere el gobierno es que el virtual vicepresidente de la nación sea radical", enfatizó el ministro.
Mestre dijo que ese cargo le corresponde al oficialismo porque "así lo expresó la voluntad de la ciudadanía" en las elecciones de octubre de 1999.
En el mismo sentido, el ministro Hernán Lombardi afirmó que esa intención "no sería coherente con la concertación que todos los argentinos están buscando", y sobre la cual "hay mucho optimismo".
