La diputada justicialista por Chubut Elsa Lofrano admitió que cobró una pensión por invalidez a pesar de haberse recuperado casi por completo de una dolencia que la aquejaba desde 1987, y atribuyó esa situación a un problema administrativo de la caja jubilatoria a la que pertenece.
Lofrano confirmó que en 1987 una junta médica determinó que estaba incapacitada "en un 82 por ciento" -por lo que comenzó a cobrar una pensión- y que logró reducir esa dolencia al "13 por ciento", pero que de todos modos continuó cobrando el haber de 700 pesos. "Yo pedí volver a trabajar, pero a mí me discriminaron, no me dejaron volver. Si bien yo no podía volver a trabajar en mis tareas de enfermera, sí podía volver a reinsertarme en otras entidades provinciales", señaló la diputada, quien reemplaza en su banca al legislador chubutense Mario Das Neves, actual titular de la Aduana.
Lofrano juró el miércoles pasado como diputada en reemplazo de Mario Das Neves, y su asunción estuvo objetada por algunos legisladores, debido a las denuncias que existen en su contra promovidas por sus compañeros de listas, que querían acceder a esa banca.
El justicialista santacruceño Sergio Acevedo realizó un duro cuestionamiento contra los ex compañeros de lista de Lofrano, Carlos Otamendi y Maria Medel por esas impugnaciones, porque "no tuvieron inconvenientes en sumarse a la lista", pero ahora "la cuestionan" porque quieren esa banca.
Lofrano no tendría una invalidez pisicofísica del 85 por ciento, sino que su discapacidad alcanzaría al 13 por ciento, y solo para efectuar los trabajos correspondientes a su antigua actividad como enfermera, aseguró la diputada Graciela Camaño.
La situación de Lofrano fue motivo de debate en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento -que conduce la menemista Alejandra Oviedo- y allí se llegó a la conclusión que su jura no podría ser objetada, pero se decidió analizar a pedido de la nueva legisladora si es correcta la otorgación de su jubilación. Camaño informó que la jubilación por invalidez le fue otorgada en 1987 luego de cumplir una "esforzada" tarea como jefa de enfermería del hospital de Trelew, convertido en 1982 como hospital de guerra en el conflicto bélico de las Islas Malvinas.
Dijo que en esa ocasión se comprobó que debido a su tarea tenía una discapacidad psicofísica del 85 por ciento, pero que en 1996 se hizo otra junta médica y se determinó que esa discapacidad solo alcanzaba al 13,6 por ciento, con lo cual intentó volver a su actividad.
