La Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados está evaluando distintas fórmulas que proporcionen una salida definitiva a los ahorristas atrapados en el corralito, con la convicción de que la ley tapón que votó el Congreso para frenar el drenaje de depósitos sólo tendrá un efecto transitorio.
El jueves último, miembros de la comisión que preside Rodolfo Frigeri (PJ) estuvieron reunidos con funcionarios del Banco Central para intercambiar opiniones y les solicitaron información sobre el estado de los bancos. Entre los diputados estuvieron también Arturo Lafalla (PJ), José Loutaif (Renovador de Salta) y Graciela Ocaña (ARI).
Del lado de la mesa se sentaron los directores del BCRA, Aldo Pignanelli y Ricardo Branda, y el superintendente de Entidades Financieras, Alejandro Henke.
Básicamente hay dos alternativas centrales: una es que los depósitos reprogramados se canjeen a sus tenedores por un bono único y, la otra, es para que sean los mismos bancos los que emitan sus propios bonos para satisfacer a los ahorristas.
La primera, que va en la línea del nuevo Plan Bonex que infructuosamente trató de imponer la anterior conducción del Ministerio de Economía en el Senado, implicaría que el Estado asuma las deudas de los bancos con sus ahorristas.
La segunda opción, que en principio sería mejor vista por los legisladores de la comisión, apunta a que los bancos emitan sus propios bonos con la garantía de sus carteras. Esto no implicaría una carga a las finanzas públicas y mostraría al mercado la calidad de cada entidad, tal vez refundando su credibilidad frente a los ahorristas.
Pero las diferentes situaciones que tienen los bancos impediría, en este caso, una salida única y homogénea y, a su vez, la propuesta pondría en blanco sobre negro la situación de la banca pública, lo cual genera resistencia en el sector oficial.
Los legisladores de la Comisión de Finanzas no dudan que la salida al problema tiene que ser inmediata. Lafalla precisó que "esta semana tiene que estar el proyecto y, en lo posible, tiene que ser tratado en la Cámara".
Las alternativas que barajan los legisladores reconocen como antecedente un proyecto que el radical Aldo Ostropolsky presentó en enero de este año.
Este consiste en que los bancos emitan y entreguen a los ahorristas certificados de depósitos transferibles que puedan ser usados para la adquisición o locación de bienes, pago de servicios, impuestos nacionales, hipotecas y prendas, entre otros compromisos. Graciela Ocaña y Mario Cafiero (ARI) estuvieron con ahorristas y trabajan en "una solución definitiva al corralito", precisó la diputada, y en lo mismo dijo estar el salteño Loutaif.
Por el momento no hay consenso en la comisión sobre la mejor alternativa para desarmar el corralito y es difícil que el justicialismo tome un camino contrario a la idea que prime en el Poder Ejecutivo.
Mientras se busca la solución al problema, los diputados consultados precisaron que el Central mostró predisposición a colaborar con información y equipos técnicos para ayudar a encontrar una ley definitiva.
La Cámara baja aprobó en su última sesión una resolución en la que solicitó al PEN que autorice a las entidades financieras, dentro de los 30 días, a convenir con los titulares de depósitos reprogramados emitidos por ellas su cancelación total o parcial en la moneda de origen.
Aunque el proyecto aprobado sólo es declarativo, muestra que los legisladores buscan que los bancos privados asuman su parte de responsabilidad en la peor crisis financiera y bancaria que atraviesa la Argentina.
