En el marco de una reunión de bloque que se desarrolló con la presencia de unos 70 legisladores sobre un total de 118 integrantes, los justicialistas coincidieron en destacar la necesidad de "preservar la buena convivencia interna" de la bancada más allá de las internas que enfrentará el partido. El espíritu conciliador de cada uno de los sectores internos del bloque -estructurados en consecuencia con las diferentes líneas partidarias-, quedó expresado en un plenario de la bancada que se desarrolló durante poco más de tres horas en el edificio Anexo de la Cámara.

En ese encuentro, según consignaron fuentes parlamentarias, los legisladores justicialistas respaldaron un pedido del presidente de la bancada, Humberto Roggero, de que, dentro del Parlamento, el bloque hiciera primar su "buena convivencia" por sobre las diferencias sectoriales.

Esta suerte de "tregua" sellada en el PJ no resultó un dato menor dado, que se produjo apenas dos días después de que Duhalde anunciara el adelantamiento de las elecciones presidenciales y la realización de las internas abiertas simultáneas para definir candidatos para el 24 de noviembre.

En consonancia con esa postura, el presidente de la bancada justicialista de la Cámara baja dejó en claro que no aceptará "ni acusaciones ni agravios" dentro de las filas legislativas, más allá de los diferentes carriles que cada uno de los sectores del bloque tomará de cara a las internas partidarias.

De hecho, frente a posturas bien diferencias en torno algunos temas de la agenda parlamentaria, la conducción del bloque oficialista resolvió adoptar decisiones en favor de la libertad de conciencia, antes que inclinar a la bancada hacia posturas radicalizadas en temas polémicos y cruciales.

Un ejemplo de esto lo constituye la libertad de conciencia a la que fue dejada librada la postura de los legisladores de la bancada del PJ en torno al juicio político a la Corte Suprema de Justicia, cuyo tratamiento, en principio, fue anunciado para el miércoles próximo en una sesión ordinaria.