La fecha en que se debía discutir en el recinto de sesiones el cuestionamiento a los nueve miembros de la Corte fue motivo de arduas discusiones entre justicialistas, radicales y aristas. Sin embargo, ayer alcanzaron un principio de acuerdo en el sentido de que "en los primeros días de agosto se debe fijar la reunión para tratar el juicio a la Corte", señaló el diputado justicialista Manuel Baladrón.

Las negociaciones continuarán hoy, primero en Labor Parlamentaria, y luego -si hay sesión para debatir otras cuestiones- la discusión se trasladará al pleno del cuerpo, ya que el justicialismo allí buscará votar una fecha definitiva, que podría ser entre el 10 y el 14 de agosto, para tratar el dictamen acusatorio.

Las tratativas se realizaron en una reunión de Labor Parlamentaria, y allí el presidente Eduardo Camaño no pudo acercar las posición del justicialismo que insistía en fijar con certeza el día de tratamiento, y el radicalismo que rechaza este pedido y pide un consenso entre todas las fuerzas políticas.

La posición del radicalismo es clave porque se ha convertido en el verdadero arbitro para conformar el quórum necesario de 129 diputados para habilitar el debate, ya que el resto de las fuerzas de centroizquierda no ayudarán al oficialismo.

Los partidos provinciales y el cavallismo acompañaron el criterio del justicialismo, mientras que el interbloque de ARI -por intermedio de Rafael Roma- planteó que no estaban dadas las condiciones para llevar el dictamen acusatorio al recinto de sesiones, confiaron fuentes parlamentarias.

El vicepresidente del bloque justicialista, Manuel Baladrón, dijo que "no hubo acuerdo" porque el radicalismo no quiere fijar una fecha y reafirmó que el peronismo buscará hoy determinar "un día concreto porque este tema no puede seguir demorándose".

"El justicialismo flexibilizó su posición de no tratar otros temas antes que el Juicio a la Corte, pero sí exigimos una fecha concreta", acotó.

El presidente del bloque radical, Horacio Pernasetti acusó al justicialismo de querer "condicionar" la sesión a la definición de una fecha y aseguró que "hoy no están dadas las condiciones económicas y políticas para producir este debate de un tema tan trascendente para el país". Agregó "la UCR seguirá planteado la necesidad de establecer un consenso entre todos los partidos para definir una fecha y los procedimientos en que se debatirá a cada uno de los ministros de la Corte".

De todos modos, la discusión no se circunscribe a una cuestión de fechas sino que tiene que ver con las posturas antagónicas que separan al sector mayoritario del bloque del PJ de la bancada radical en lo que hace al juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia.

Mientras el oficialismo busca dar por cerrada la acusación promovida en el dictamen de mayoría de la Comisión de Juicio Político contra el Máximo Tribunal, la UCR mantuvo una postura en favor del enjuiciamiento que se reflejó, hasta ahora, en su persistente negativa a dar quórum para el debate.