La Cámara de Diputados rechazó por amplia mayoría el veto a la ley 25.715 de protección a la industria azucarera y le cerró de esa manera el paso a la pretensión del Poder Ejecutivo de regular la política arancelaria en el sector.
Con ese rechazo, los legisladores insistieron en que será el Congreso quien tendrá la facultad de modificar los aranceles de importación de azúcar contra la pretensión del Ejecutivo de tener injerencia en ese punto.
El cuerpo rechazó por 189 votos contra dos el veto del Poder Ejecutivo a la Ley del Azúcar, con lo cual quedó ratificada la vigencia de aranceles permanentes de importación del 20 por ciento para ese producto.
El rechazo de los diputados al veto del Poder Ejecutivo del 9 de enero pasado, se produjo luego que lo hicieran los senadores el 6 de marzo, por lo cual quedó en firme el texto sancionado por el Congreso el 26 de noviembre del 2002. La decisión de la Cámara baja fue celebrada ruidosamente por productores y trabajadores azucareros norteños que se encontraban en las gradas, tras haber realizado durante todo el día intensas negociaciones en favor de rechazar el veto.
Trabajadores y productores habían realizado además por la tarde una manifestación frente al palacio del Congreso, con cañas de azúcar en sus manos y cartelones que proclamaban la importancia económica de esa actividad para la región.
La ley que quedó en firme, y que protege generosamente a la industria azucarera frente a la importación, es de autoría de los senadores justicialistas Guillermo Jenefes (Jujuy) y de Marcelo López Arias (Salta).
La norma impide al Poder Ejecutivo modificar aranceles de importación al establecer que los actuales (20 por ciento) sólo podrán ser alterados por ley del Congreso Nacional.