La vigencia de estos tres tributos es clave para el Gobierno nacional para cumplir con las previsiones de recaudación establecidas en el Presupuesto 2005, que fue votado hace quince días en el Congreso Nacional. Por ese motivo, el oficialismo decidió priorizar su sanción en las tres maratónicas sesiones que realizará entre el martes y el jueves en Diputados y en Senado para garantizar al Gobierno que tendrá sancionado antes de fin de año la prórroga de estos tributos.

De acuerdo con el cronograma diseñado por el justicialismo, los legisladores buscarán aprobar el dictamen de la Comisión de Presupuesto en la sesión del martes o el miércoles en la Cámara de Diputados, y si es posible el jueves o el 22 darle sanción definitiva en el Senado.

De todos modos, el oficialismo tiene garantizada su sanción porque tiene mayoría en las dos cámaras, y en este tema se estima que ninguna bancada opositora pondrá trabas para aprobar una ley donde están en juego 9.000 millones de pesos.

Sin embargo, de los tres impuestos el que reviste mayor importancia es el que se cobran sobre los débitos y créditos de cuentas bancarias, ya que la recaudación de ese tributo rondará los 7.500 millones de pesos anuales. En lo que va de este año ese impuesto sumó 6.944 millones de pesos a las arcas públicas, y se estima que el año que viene tendrá un aumento al compás del crecimiento de la economía, que se calcula superior al 4 por ciento, según lo estimado en el presupuesto.