El gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, decidió que se tomará los 15 días que tiene de plazo para vetar total o parcialmente el Presupuesto sancionado por la Legislatura, tras analizar con su Gabinete las dificultades que deberá afrontar con las limitaciones que le impone la norma.
Solá convocó esta mañana a sus más estrechos colaboradores a una reunión que se prolongó en un almuerzo para despedir el año, desarrollado en la sede del Ejecutivo provincial con asistencia perfecta de todos los ministros, pero con la ausencia de la vicegobernadora Graciela Giannettasio.
Durante ese encuentro se analizó el impacto que provocará en cada una de las áreas del Gobierno provincial el cuadro presupuestario aprobado para el ejercicio 2005, según informaron fuentes oficiales.
Mientras por un lado la "cumbre" provincial prefirió dejar para más adelante el resorte del veto, quedó latente la posibilidad de solicitar una ampliación de partidas del actual Presupuesto para ser utilizado durante el primer mes del año.
Según explicaron voceros del Ejecutivo provincial, esa posibilidad les daría "un poco de aire" a Solá para elaborar la estrategia que se adoptará con la norma votada anoche.
Una revisión a futuro de lo que afrontarán en la Provincia con los cambios introducidos permitió detectar que los titulares de las cada cartera tendrán "serias dificultades" para resolver problemas que se creían superados.
Colaboradores directos de Solá hicieron notar que además de la falta de recursos por la imposibilidad de reasignar partidas, algunos ministros -Juan Pablo Cafiero y Eduardo Di Rocco, por ejemplo-, tendrán que hacer frente al año que se inicia sin la posibilidad de apelar a refuerzos de los recursos humanos.
El ministro de Economía, Gerardo Otero, para graficar las dificultades a las que se verá sometida la futura gestión, advirtió que haciendo una proyección de lo actuado en 2004, para poder gobernar el año que viene el Ejecutivo deberá remitir a la Legislatura unos 700 proyectos.
Otero señaló que, de acuerdo con la norma aprobada, durante el presente ejercicio hubiera resultado imposible incorporar personal a las áreas de salud, educación y seguridad, y tampoco se podrían haber otorgado aumentos de salarios a los empleados.
Frente a las mejoras salariales anunciadas, colaboradores del gobernador Solá aclararon el Presupuesto tal como quedó "puede llegar a provocaron dificultades" a lo largo del año.
