El Senado sancionó la ley que establece una rebaja de la alícuota del IVA del 21 al 10,5 por ciento en toda la cadena de comercialización de los fertilizantes de origen químico, que representan el 95 por ciento de los que se utilizan en la producción agrícola.
El proyecto del diputado justicialista cordobés Humberto Roggero, que ya había pasado por la Cámara baja, obtuvo ayer dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y ayer fue aprobado por 41 votos a favor y uno en contra.
La reducción del 21 al 10,5 por ciento del IVA se aplicará a los "fertilizantes químicos para uso agrícola", entre los que se encuentran "urea, fosfato monoamónico, fosfato diamónico, superfosfato simple y superfosfato triple". En sus fundamentos, el proyecto establece que "la medida que se impulsa pretende reducir los costos financieros de la producción agrícola, posibilitando dirigir los recursos liberados hacia un incremento de la producción".
En su defensa del proyecto, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el justicialista chaqueño Jorge Capitanich informó que en la actualidad existen 29 millones de hectáreas sembradas en la Argentina. Según Capitanich, "el mercado de fertilizantes mueve 870 millones de dólares en la Argentina, en su mayoría en el campo de fertilizantes químicos", por lo que la iniciativa "genera un beneficio directo al productor y un valor agregado a la cadena productiva".
Pese a haber sido aprobado casi por unanimidad, algunos senadores manifestaron su oposición a que el proyecto sea para fertilizantes químicos, y no para orgánicos y minerales.
El justicialista mendocino Celso Jaque, aunque votó a favor, habló de un "tratamiento impositivo desigual frente a elementos de características similares" y planteó la posibilidad de "generar una asimetría que no es buena a la hora de legislar". En ese sentido, mencionó un estudio del INTA que detectó suelos con carencia de azufre en el sur de la provincia de Santa Fe y el norte de Buenos Aires.
"Se trata de una carencia de fertilización que podría resolverse a través de este tipo de fertilizantes minerales", explicó Jaque.
En defensa del proyecto, el titular de la Comisión de Economías Regionales, el justicialista cordobés Roberto Urquía, consideró que la modificación al proyecto es "lógica", pero advirtió que la época de la siembra comienza en septiembre y que el hombre de campo compra sus fertilizantes en julio o agosto.