La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó la Ley de Comunas que dividirá al territorio porteño en 15 distritos a cargo de juntas vecinales compuestas por 7 miembros.
Luego de tres días de deliberaciones, los diputados porteños determinaron fijar antes del 31 del de diciembre del próximo año, la puesta en función de las nuevas comunas.
La Legislatura, por unanimidad y con el voto de 54 diputados, dio la aprobación final a la Ley de Comunas que fija la creación de 15 unidades administrativas y políticas con atribuciones para definir el presupuesto participativo y ejecutar tareas de mantenimiento urbano. Según quedó establecido en la sesión, durante el año próximo se deberá fijar además la fecha de votación de las autoridades de cada junta comunal, que se hará a través del voto directo de los vecinos de cada nuevo barrio.
La aprobación completó el debate en particular del proyecto elaborado por los legisladores Roy Cortina, del bloque socialista y el justicialista Helio Rebot, del Frente para la Victoria, luego de una demora de cuatro años en fijar la norma.
Otro de los aspectos votado fue fijar un tope del 5 por ciento del Presupuesto, que este año sumó unos 5.700 millones de pesos, para destinar al financiamiento de todas las comunas.
El diputado Cortina, presidente de la Comisión de Descentralización, subrayó que, "con esta ley, se crean instituciones que aproximan a los vecinos a la gestión y al control de cuestiones comunitarias". Rebot, titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, remarcó que "el proceso de transición deberá completarse antes del 31 de diciembre de 2006 y dentro de ese período, deberán ser convocados los comicios para la elección de autoridades de cada comuna".
Con esta decisión, queda abierta la posibilidad de que las elecciones puedan realizarse dentro del año próximo, o bien en 2007. Los aspectos principales que tendrán que ser abordados durante la transición, será la sanción de la Ley de Partidos Políticos, junto a la respectiva adecuación de los padrones a la nueva configuración que tendrá el mapa político porteño.
Cada una de las 15 comunas estará gobernada por una Junta integrada por siete miembros que serán elegidos por el voto directo de los ciudadanos, para lo cual se tomará cada región como distrito único.
Los integrantes de la Junta tendrán un mandato de cuatro años y desempeñarán algunas funciones como atribuciones exclusivas, como la planificación, ejecución y control de las tareas de mantenimiento urbano y de espacios verdes y la elaboración del anteproyecto de presupuesto anual.
Los gobiernos de las comunas compartirán además funciones con el Poder Ejecutivo de la ciudad en el caso de la prestación de servicios y la contratación de obras públicas.
Las juntas comunales centrales estarán ubicadas con un criterio de definir "un centro barrial accesible a los vecinos" y se podrá disponer la ubicación de subsedes.
