Con más votos de los necesarios según la ley, el Senado destituyó al juez de la Corte Suprema Antonio Boggiano, al considerarlo culpable de "mal desempeño de sus funciones" en 6 de los 14 cargos que se le imputaron por su labor en las causas Meller, Dragonetti de Román y Macri.
Los votos contra la permanencia de Boggiano superaron largamente los 38 que se requerían para destituirlo, ya que con esa cifra se alcanzaban los dos tercios de los 56 senadores presentes en la sesión.
La Cámara alta también resolvió inhabilitar a Boggiano -quien no presenció la votación final- para ejercer cargos públicos "por tiempo indeterminado".
En las seis acusaciones que se le formularon por la causa Meller -por la cual la Corte respaldó una demanda por más de 400 millones de pesos contra el Estado nacional-, más de los dos tercios de los 56 legisladores presentes en el recinto condenaron a Boggiano.
Poco después de decidir la separación de Boggiano, 34 senadores -había 50 legisladores en el recinto en ese momento- se pronunciaron por inhabilitar a Boggiano para ocupar cargos públicos en el futuro "por tiempo indeterminado".
El proceso contra Boggiano se inició en abril de este año y su alegato se escuchó el último jueves en una reunión parlamentaria que duró casi cinco horas.
Los senadores que decidieron desplazar a Boggiano consideraron que está "plenamente probado" el mal desempeño del magistrado en los seis cargos referidos a la causa Meller, aunque muchos de ellos también consideraron que debio ser destituido por su actuación en cargos referidos a las causas Meller y Dragonetti de Román.
En la causa Meller, la Cámara de Diputados le había imputado a Boggiano "haber legitimado judicialmente un proceso administrativo fraudulento" y "haber negado la vía judicial de revisión de una resolución del Tribunal Arbitral de Obras Públicas" con un perjuicio millonario al Estado. En esa causa también se lo acusó de "haber tenido una conducta gravemente autocontradictoria al modificar su voto" el "4 de noviembre de 2002, un día antes de la sentencia" cuando "poco antes, el 13 de septiembre" había firmado lo contrario.
La acusación que los senadores dieron esta vez por probada los senadores hace hincapié en que el voto del ministro en esta causa abrió la posibilidad de que el Estado nacional pagara 399 millones de pesos a la empresa Meller por la confección de guías telefónicas de la desaparecida telefónica ENTeL.
Estos argumentos indican que la firma de Boggiano en el fallo "va al fondo del asunto" y su voto fue similar al que provocó la destitución del ex juez de la Corte Eduardo Moliné O'Connor, en diciembre de 2003.
En el dictamen acusatorio aprobado por la Cámara de Diputados se consideró que en la causa que le costó el cargo Boggiano "legitimó judicialmente un proceso administrativo presuntamente fraudulento, y negó la vía judicial de revisión de una resolución del Tribunal Arbitral de Obras Públicas que puede perjudicar al Estado nacional en cifras millonarias". Además, indicaron que Boggiano "abdicó de manera arbitraria a su responsabilidad de efectuar el control de constitucionalidad, y tuvo una conducta gravemente autocontradictoria al modificar su voto el 4 de noviembre de 2002 -un día antes de la fecha de la sentencia- cuando decidió rechazar el recurso del Estado".
Evaluaron también que "se apartó sin fundamentos de sus propios precedentes judiciales, dejando expedita la vía para que la empresa ejecutara al Estado por un supuesto crédito que resultaba inexistente y que cometió una grave diferencia entre lo que suscribió en septiembre de 2002 y lo que sentenció un mes después".
Al comenzar la sesión, los senadores rechazaron la presentación realizada por la defensa de Boggiano, que había solicitado que se efectivice la suspensión del juicio político "hasta tanto no sea resuelto con carácter firme el recurso extraordinario" que presentaron ante la Corte Suprema de Justicia.
En los argumentos de la presentación se destacó que los conjueces del alto Tribunal aceptaron el pedido de Boggiano y lo restituyeron en el cargo.
os abogados María Angélica Gellí y Marcelo Sancinetti también señalaron que no fue resuelto "con carácter firme" su pedido de recusación de 34 senadores, y por lo tanto no podían "intervenir en el procedimiento, ni deliberar, ni dictar sentencia". Pero ese planteo, presentado por la mañana en la mesa de entradas del Senado, no encontró espacio en el primer tramo del debate parlamentario, que fue público y demandó tan sólo 20 minutos.
La titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Cristina Fernández de Kirchner, señaló que aceptar la "recusación masiva" contra 34 integrantes del cuerpo implicaría "disolver el tribunal" que debía juzgar al último integrante de la "mayoría automática". Además, disparó contra la resolución que los conjueces de la Corte Suprema de Justicia aprobaron la restitución de Boggiano en el cargo contrariando la decisión del Senado, que lo había suspendido.
"Conflicto de poderes puede haber cuando hay zonas difusas, pero cuando alguien quiere arrogarse funciones que son excluyentes o exclusivas sin ninguna duda estamos ante un ejercicio corporativo, una defensa corporativa", subrayó Cristina Kirchner y remató: "nada más alejado del rol que debe cumplir la Justicia".