El Frente para la Victoria del gobernador de La Rioja Angel Maza obtenía el 47,36 por ciento de los votos en la elección para senadores nacionales contra el 39,12 del justicialismo de Carlos Menem y el 5,09 por ciento del radicalismo.
Para diputados nacionales, el oficialismo cosecha el 47,28 por ciento, el menemismo el 33,18 y el radicalismo el 5,08 por ciento.
Aunque el ex presidente no reconoció públicamente la derrota, en su comando electoral ya no había fiesta y tampoco era posible ubicar a sus principales voceros para que formulen declaraciones.
La UCR, a su vez, conseguía 6,06 por ciento para la Cámara alta y 6,65 por ciento para la baja.
Fuentes del oficialismo reconocieron que Menem obtuvo una diferencia de casi "5 mil votos" en la capital provincial, pero el mazismo recuperó la diferencia ganando en casi todos los departamentos del interior provincial.
"Se hizo una buena elección. No fue fácil la parada, pero, de cara al futuro, hemos tenido una buena respuesta de la gente", afirmó el gobernador, antiguo menemista y actual kirchnerista.
Por su parte, Carlos Menem se negó a dar una conferencia de prensa y dejó que su sobrino, Adrián Menem, y su compañera de fórmula, Alejandra Oviedo, hablaran con los periodistas. Ambos dirigentes menemistas dijeron que se había logrado una amplia diferencia a su favor en la capital y denunciaron un "uso obsceno del aparato" por parte del oficialismo.
En las primeras dos horas que siguieron al cierre de los comicios, tanto menemistas como mazistas se dieron por ganadores, pero la realidad la propinó un cachetazo el ex presidente.
El triunfo en La Rioja tendrá un sabor particular para el presidente Néstor Kirchner, quien se preocupó puntualmente por seguir la campaña en la provincia natal de Menem. De alguna manera, el jefe de Estado tuvo aquí una "revancha personal" y el triunfo que no pudo obtener en las elecciones presidenciales de 2003, porque Menem desistió de presentarse en una segunda vuelta electoral.