Fernández aclaró que el legislador porteño -que anunció el miércoles que se alejaba del macrismo- "no pidió nada ni tampoco se le ofreció nada" y destacó que "nunca se habló de nada vinculado al tema de Cromañón, tanto es así que él fue al día siguiente a votar como pensaba".

La presunción de que al mudarse de fuerza política, Borocotó cambiaría su voto en la sesión del viernes prevista para decidir el destino político del jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, provocó críticas de diversos sectores e incluso el enojo de los familiares de las víctimas de Cromañón. En este sentido, Fernández explicó que Borocotó "estaba muy desalentado porque en la campaña habían hablado de hacer un proyecto de no confrontación y de acompañar al gobierno y el día después de la elección se anunció que se había conformado un espacio que iba a confrontar políticamente con el gobierno".

"Hay cierta vocación de algunos sectores en demonizar todo lo que tenga que ver con el gobierno. Es una situación insólita", remarcó Fernández, al hacer referencia a los cuestionamientos que recibió el anuncio de Borocotó de alejarse del macrismo para sumarse al kirchnerismo.

Según el jefe de Gabinete, "todo se convirtió en una suerte de agravio permanente para con Borocotó y para con el gobierno nacional. El actuó como un hombre de bien porque no pidió nada".

Destacó además que Borocotó se acercó al kirchnerismo "con la sana vocación de colaborar y eso se convirtió en esta locura que parece ser que el gobierno ha comprado votos, su voluntad. Se ha tergiversado realmente lo que es un apoyo sinceramente franco".

"No es la primera vez que pasa un hecho similar. Elisa Carrió era diputada del radicalismo se quedó en su banca y creó un partido. Uno puede ver innumerables casos donde han ocurrido este tipo de cosas", recordó el jefe de Gabinete en declaraciones a Radio Del Plata.