En un año tan lleno de emociones dispares, la Legislatura tuvo su fiesta: la entrega de los tradicionales Premios Parlamentario en reconocimiento a la labor realizada por los diputados.
Esta edición contó con una particularidad: la tragedia de Cromañón, un hecho que requirió un Cuerpo activo, que estuvo en primer plano en todos los medios nacionales. Aunque no sólo por esa tragedia se destacó este año: también se dieron debates importantes como el de la educación sexual en las escuelas o la ley de Comunas.
El evento organizado por Semanario Parlamentario fue un digno homenaje a los buenos representantes del pueblo. Familiares, amigos, asesores, colegas, periodistas y trabajadores de la casa acompañaron a los diputados que recibieron su premio tras ser elegidos como los más laboriosos de 2005. La ceremonia fue presidida por el vicepresidente primero del Cuerpo, Santiago de Estrada, en una Salón Dorado colmado por cientos de personas.
El destinatario de la máxima distinción fue Marcelo Godoy, del bloque Compromiso para el Cambio, quien con mucha emoción y orgullo deseó que “el tiempo que le quito a mi hijo ayude a todos los niños de la Ciudad, porque la tragedia de Cromañón dejó en claro que la sociedad argentina hace mucho tiempo que no está cumpliendo su obligación de cuidar a sus jóvenes”. Y también hizo una referencia a los problemas educativos, a los cuales dedicó la mayor parte del trabajo del año. “Ojalá que llegando al bicentenario podamos recuperar esta herramienta de igualdad social”, dijo respecto a la educación.
La labor de Godoy en el año en el que renovó su banca no fue para nada sencilla, ya que fue presidente de dos comisiones a la vez: una de ellas fue la Comisión Investigadora, que terminó solicitando el juicio político al suspendido jefe de Gobierno Aníbal Ibarra.
El acto se abrió con las palabras de José Di Mauro, uno de los directores de Semanario Parlamentario, quien resaltó que el año legislativo estuvo marcado por la tragedia de Cromañón y el papel que le cupo al Cuerpo en ese tema. Al concluir, expresó su deseo de que “esta Legislatura esté abierta a la voz del pueblo y sea permeable a las demandas sociales. Pero que sus integrantes no se confundan: no es la gente ni los medios los que deben legislar, sino ustedes los que deben mantener la cabeza fría, para legislar de acuerdo con la equidad y la razón, más allá de las demandas sectoriales o los cálculos políticos”.
“No creemos ni estamos de acuerdo con la legislación a presión -remarcó-. No se legisla para la tribuna, se legisla para el bien común y se pasa a la historia por lograrlo, no por cosechar el mayor aplauso”.
El otro director de Parlamentario, Oscar Benini, también aludió por supuesto a la tragedia de Cromañón, resaltando que “éste fue un año difícil para la Legislatura donde la decisión de este Cuerpo de someter a Aníbal Ibarra a juicio político abrió una serie de interrogantes y un desafío”. Y destacó que “la sociedad ansía que este juicio político progrese tal como si marchase sobre bien aceitados carriles. Que ninguna artimaña o retorcido recurso perturbe su normal e imparcial desarrollo”.
“Este año la Legislatura ha funcionado tal como lo señala la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ojalá lo siga haciendo, por el bien de la división de poderes y porque este hecho configura un nuevo eslabón para la credibilidad de la política y de sus actores de frente a la ciudadanía. Por lo tanto, desde nuestras páginas seguiremos apostando por una mejor calidad institucional, ya que es nuestro máximo objetivo. Y en ese sentido, creemos que los Premios Parlamentario son un aporte que año tras año venimos realizando”, concluyó Benini.
La figura emblemática de Santiago de Estrada pronunció como vicepresidente del Cuerpo unas palabras de apertura, elogiando el rol de esta revista en la vida política legislativa. “La tarea que realiza Parlamentario ayuda a rescatar un trabajo legislativo que es arduo, que es difícil, que es ingrato mucha veces, pero que es muy necesario”, dijo.
Luego, resaltó el buen trabajo de la Legislatura durante este año, que “ha tenido su cosas buenas y no tan buenas”, pero que “ha funcionado con toda normalidad y con un alto promedio de sesiones”.
“Hubo más de una sesión por semana y se han sancionado muchas medidas, muchas leyes y resoluciones”, describió.
Por último, no pudo omitir una mención al crucial momento que deberá atravesar la Legislatura durante el año que viene. “Ahora tenemos un desafío como es el juicio político, pero estamos seguros de que el proceso se va a llevar adelante con total normalidad, siempre en la búsqueda de la justicia. No tengo dudas de que con los diputados que vayan a integrar la sala se logrará un justo resultado”, aseveró.
Las entregas
La espera de los presentes fue matizada con charlas informales que matizaron una fiesta que contó con la presencia de muchos visitantes de lugares bastante alejados como son Mendoza y Mar del Plata. Entre los asistentes se encontraron las diputadas nacionales Juliana Marino -que vino a acompañar a Ana María Suppa- y Paula Bertol -invitada por el máximo premiado-. También estuvieron la legisladora porteña Silvia La Ruffa, Atilio Alimena, defensor adjunto de la Ciudad de Buenos Aires y Julio Balbi, director del Ente Regulador de Servicios Públicos.
El evento comenzó minutos antes de las seis de la tarde, con la presentación de la cantante Ana Vasoni, quien interpretó los tangos “Copa de Ajenjo” y “Fumando Espero”, dedicando un tramo de este último tema al ganador de la jornada.
Luego comenzó la entrega de los premios y también los discursos que uno a uno fueron pronunciando los legisladores premiados.
Marcelo Godoy marcó el punto culminante de una jornada emotiva. Luego de los fuertes aplausos que coronaron el premio mayor, una estatuilla que simboliza la imagen de la cúpula del Congreso de la Nación, el legislador agradeció a sus colaboradores y a una larga lista de amigos. Entre ellos, al líder de su partido Mauricio Macri, a Horacio Rodríguez Larreta, al diputado nacional Federico Pinedo y a Helio Rebot -Premio Parlamentario 2004- con quien “ahora estamos en veredas opuestas políticamente, pero nos une una gran amistad”.
También mencionó especialmente a su familia “por todas las horas que les he robado, pero que creo que van a redundar en beneficio de toda la sociedad”. Por último mencionó a su equipo de colaboradores. “Uno es apenas una punta de un iceberg”, dijo tras lo cual recordó que entre sus asesores hay gente de distintos partidos e ideologías, y que entre todos tratan de discutir ideas para llegar a mejores proyectos.
Segundo en la encuesta de Parlamentario, Milcíades Peña resaltó tras recibir su reconocimiento, la labor realizada por la revista Parlamentario “que mantuvo el pluralismo en sus páginas y se manejó con una misma actitud tanto este año como el 2004”. Con respecto a su labor legislativa, rescató la actitud de él y sus compañeros de militancia, quienes mantuvieron “en la vida actitudes con consecuencia y no con obsecuencia”.
“Me sigue sublevando la injusticia y con mis compañeros peleamos por una Patria libre y soberana, y no nos tiembla el pulso cuando alguno de los nuestros se descarrila del camino”, afirmó. También destacó la labor de la Comisión Investigadora de Cromañón. “Cuando pase el tiempo y se apacigüen los ánimos, se va a ver nuestro trabajo”, aseguró.
Por último resaltó los intercambios que mantuvieron “con gente que está en la vereda opuesta ideológicamente”, pero a quienes “debo reconocerles que han tenido una gran altura para debatir”.
Al igual que Milcíades Peña, Roy Cortina también concluía ese día su mandato. Se ubicó en tercer lugar, especialmente por su trabajo en el proyecto de ley de Comunas, y al recibir su premio explicó la dificultad que existe en su caso para “escindir el año 2004 y el 2005”, porque en ambos se trabajó en la sanción de dicha ley. La cual se logró sancionar “a través del trabajo consensuado entre todos los bloques”.
Por último, se generó un momento sumamente emotivo cuando el legislador premiado -el cual fue sumamente aplaudido- agradeció a su esposa Nancy por haberlo acompañado cuando “en julio y agosto mi vida corría peligro y estuve al borde de la muerte”
Como Cortina, otra que volvió hacerse presente en esta nueva edición de los Premios Parlamentario -con la misma cantidad de votos que el socialista- fue Sandra Bergenfeld. La ex macrista había salido segunda en la pasada edición, pero esta vez cosechó el cuarto lugar manteniendo una buena performance a pesar de haberse separado de la bancada macrista. Igualmente, su participación como presidenta de la Comisión de Vivienda fue muy reconocida por sus pares. Bergenfeld destacó que pese a los crudos momentos que se vivieron tras la masacre de Cromañón, la Legislatura “estuvo a la altura de las circunstancias y hemos dado un paso adelante para acercar las instituciones a la gente”.
Finalmente citó a Eva Perón al decir que “en cualquier lugar que haya una necesidad, estaré trabajando para que se cumpla ese derecho”.
Otro acostumbrado a recibir los Premios Parlamentario es Santiago de Estrada. El vicepresidente primero es reconocido por todo el Cuerpo como el legislador capaz de moderar el más difícil de los debates, como fue el día en que la Sala Acusadora debía expedirse sobre el juicio político a Aníbal Ibarra. El diputado estuvo en el cuadro de honor de los diputados más laboriosos en el 2003 y nunca dejó de figurar entre los diez primeros. Este año fue quinto, al igual que en la edición pasada.
Amén de sus palabras en la apertura del acto, tras recibir su diploma confesó que “a pesar de ser un veterano en recibir estos premios, cada año cuando vuelvo a ver mi nombre en la lista siento la misma gratitud”. Y luego aprovechó el espacio para “rendir homenaje a quien ganó el primer premio”, lo cual consideró un acto “de estricta justicia”.
Ana María Suppa recibió su reconocimiento, el cual consideró un aliento para un 2006 que se avecina complicado y en el cual intentará nuevamente poner sobre el tapete el debate sobre educación sexual.
La kirchnerista agradeció a quienes la votaron “anónimamente” y aprovechó el espacio para aclarar que a pesar de que se había mudado al barrio de Flores -y no a Recoleta como dijeron algunos medios- su militancia sigue centrada en su barrio natal, Parque Avellaneda. También aseguró que desde su banca seguirá “luchando por la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres” e hizo extensivo su premio a la diputada nacional Juliana Marino “con quien comparto el amor y la pasión por la política”.
“Nuestro grupo cree que la política es una construcción colectiva, y si esa construcción colectiva no está al servicio de los más necesitados, estamos errando el camino”, concluyó
Helio Rebot, quien fuera el ganador de la distinción el año pasado, se ubicó séptimo, aunque no pudo asistir a la fiesta por motivos de salud. En su lugar recibió la distinción Miguel Talento, quien supo representar fielmente el pensamiento de su compañero de bancada, a quien describió como un hombre “estudioso que se ha ganado el respeto de sus colegas”.
Silvia Majdalani por segundo año consecutivo recibió el Premio Parlamentario. En esta ocasión se ubicó octava, y no faltó quien comentara que había que darle el primer premio en elegancia. Majdalani prometió seguir trabajando “incansablemente” para lograr la igualdad de oportunidades en todo el país y mantener “las ganas de luchar y concretar proyectos para que los sueños se hagan realidad”. También agradeció a su agrupación política denominada “El Aguante”.
Completando el cuadro de honor de los legisladores más laboriosos, fue Miguel Talento, quien ocupó el décimo lugar en la encuesta. El vicepresidente segundo de la Legislatura dijo sentirse honrado por el premio. “Nosotros debemos trabajar intensamente para que la política sea efectivamente el eje de construcción de una sociedad más justa, más equitativa, más integral”, opinó, tras lo cual concluyó tajantemente: “Si la política no impone una agenda publica, se condena a otros sectores que no tienen la posibilidad de expresarse a vivir bajo la agenda de los más poderosos”.
Acercamiento
La entrega de los premios dejó entrever la voluntad de una clase dirigente renovada, así como la de mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía y acortar la brecha entre representantes y representados. Fue una jornada memorable, situada en las antípodas de episodios de violencia que azotaron esa casa.
En esta ocasión, las puertas de la Legislatura estuvieron abiertas para todo el público, que así pudo asistir a lo que no fue el homenaje a unos pocos, sino un reconocimiento a la buena política.
“Este año nos dejó enseñanzas en la forma de hacer y concebir la política”
“A la hora de pensar los agradecimientos por haber sido honrado con este prestigioso Premio Parlamentario, quiero comenzar por mi esposa, mi hijo y mis padres. Gracias a Fernanda y a Tomás, son ustedes a quienes les debo tanto tiempo dedicado a mi actividad como legislador, tiempo que no se puede compensar. A su vez, tengo la obligación moral de reconocer el apoyo que me han brindado mis colegas diputados de todas las bancadas, especialmente los del interbloque PRO con sus presidentes Diego Santilli, Jorge San Martino y Gabriela Michetti.
En un breve repaso del año, la búsqueda de la verdad y la Justicia por la tragedia de República de Cromañón es una marca indeleble que nos debe servir como guía en el futuro para mejorar la calidad de la Administración pública de la Ciudad.
Nuestra joven autonomía requiere de un salto cualitativo, que ponga en sintonía la gestión política con las demandas de la ciudadanía. En este sentido, recuperar las instituciones, su legitimidad y representación es una forma de asumir responsabilidades ante una sociedad que reclama seriedad, eficiencia y eficacia por parte de sus dirigentes.
Por lo tanto, no podemos permitirnos repetir otro año de crisis institucional como el que hemos vivido, asumiendo que la salida de la crisis requiere del esfuerzo y de la vocación de todos, en un clima de cooperación y diálogo. Estos principios son una referencia y un horizonte sobre el cual proyectar nuestras acciones. La ciudad enfrenta una etapa de transformación que requiere de todas las voluntades.
El proceso de participación ciudadana que instituye la Ley de Comunas es una apuesta a un modo distinto de concebir la política. Pero una nueva calidad institucional necesita de un compromiso que supone la educación ciudadana. De allí la necesidad de formular la Ley General de Educación que exprese un nuevo proyecto de ciudad y de país que incluya a todos los actores del sistema educativo, para el logro de una educación de calidad con equidad, inserta en el marco de los fines y objetivos de desarrollo hacia el próximo Bicentenario.
Para finalizar, debo agradecer a Semanario Parlamentario, que con su trabajo permanente en el ámbito legislativo nacional y local fortalece la relación entre el pueblo y sus representantes, al informar sobre las diversas actividades que los legisladores; también a los funcionarios de la Legislatura, a los periodistas y legisladores que con su voto me han distinguido con este importante premio, el más tradicional con que contamos en el ámbito legislativo”.