El kirchnerismo logró quebrar la estrategia opositora de no dar quórum en la sesión de la Cámara de Diputados y junto con la ayuda de los legisladores que responden a Adolfo Rodríguez Saá y Luis Juez pudo deliberar y convertir en ley el proyecto de emergencia económica.
Así el gobierno tendrá una herramienta clave para su administración, porque por un lado podrá seguir avanzando en la reforma económica y social, y diagramar una salida ordenada de la deuda pública, y renegociar los contratos con las empresas de servicios públicos privatizados.
Cuando se produjo la votación el tablero del recinto contó 130 legisladores: 121 votaron a favor, 6 en contra y 2 se abstuvieron.
En un momento, la sesión estuvo a punto de naufragar ya que en la sala no estaban los diputados radicales, del ARI, del Interbloque Federal -macristas y provinciales- ni los duhaldistas, porque todos abandonaron el lugar ante la decisión del kirchnerismo de impedir los discursos opositores.
"Facúltase al Poder Ejecutivo a adoptar las medidas necesarias tendientes a lograr una salida ordenada de la situación de emergencia pública", señala el primer artículo de la ley. Tanto duhadistas, radicales como aristas sostuvieron que ese artículo amplía las facultades delegadas al Ejecutivo y basaron allí su rechazo a la iniciativa kirchnerista.
"Se trata de una fórmula muy amplia, que podría ser usada incluso para reabrir la renegociación del megacanje de deuda", advirtió el titular de la UCR, Fernando Chironi, y precisó: "evaluamos hacer una presentación judicial porque es anticonstitucional".
La sesión había sido convocada para las 11, pero le chicharra que llama a los diputados a sentarse en sus bancas sonó insistentemente hasta las 13.30, cuando se reunieron unos 160 legisladores y se inició el debate. Pero el inicio fue accidentado porque el oficialismo pidió cerrar la lista de oradores con sólo cinco legisladores anotados, luego habló el titular de la Comisión de Presupuesto, el peronista jujeño Carlos Snopek.
"Estamos mejor en la Argentina, pero nos falta distribuir el ingreso y esto solo justifica la emergencia económica", enfatizó Snopek y pidió habilitar la votación.
Entre el inicio de la sesión y el brevísimo discurso de Snopek habían pasado no más de cinco minutos y la reacción de los bloques opositores no se hizo esperar: primero atacó la UCR, que reclamó que se abra la lista de oradores, y dejó el recinto. Detrás salieron los diputados del ARI, los legisladores del Intrerbloque Federal y los peronistas puntanos, pero éstos últimos volvieron minutos después y garantizaron el quórum necesario para votar la iniciativa.
Con algunos duhaldistas todavía en sus bancas, Graciela Camaño pidió la palabra y reclamó: "Solicitamos al oficialismo que revea la decisión tomada y permita debatir, porque nuestro bloque vino aquí con la mejor voluntad".
Ante ese escenario que amenazaba con hacer fracasar el debate, habló el jefe del bloque PJ-Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y propuso pasar a un cuarto intermedio para "consensuar con los presidentes de los bloques opositores una lista de oradores". El oficialismo no logró convencer a los legisladores a que vuelvan al recinto, pero una ardua gestión de último momento, sobre todo con los adolfistas, le permitió lograr el quórum.
El adolfismo había votado en contra de la prórroga a la Emergencia Económica cuando se dio el debate en el Senado.
Después de un tenso cuarto intermedio que amenazó con hacer naufragar la sesión, los kirchneristas consiguieron que los puntanos Héctor Torino, María Lemme, Claudio Poggi y María Torrontegui volvieran al recinto.
Con ellos cuatro, más los diputados aliados que nunca abandonaron el recinto, el oficialismo logró sumar 128 legisladores sentados que sorpresivamente treparon a 130 y obtuvieron el quórum necesario -129 diputados- para sancionar la ley que pedía el Gobierno.
Según el tablero, la iniciativa oficial obtuvo 121 votos a favor, 6 en contra y 2 abstenciones.
Si bien los puntanos ayudaron a garantizar el quórum, el único que votó a favor fue Torino.
También votaron a favor, Eduardo Lorenzo Borocotó -el ex macrista y neokirchnerista-, los juecistas Gumersindo Alonso, Raúl Merino y Norma Morandini, y el fueguino del Frente de Unidad Provincial Ricardo Wilder.
Entre los que ayudaron a obtener el quórum pero votaron en contra estuvieron los diputados del Frente Popular Bonaerense Carlos Dellepiane y Hugo Franco, y los legisladores del Partido Nuevo de Corrientes Carlos Macchi.