El Congreso aprobó en un rápido trámite parlamentario y en medio de duros cuestionamientos de la oposición la renegociación del contrato del ferrocarril de carga de la ex línea Mitre, que administra la empresa Nuevo Central Argentino, pese a los incumplimientos que señaló la oposición.
La iniciativa enviada por el Gobierno se votó primero en el Senado y luego fue girado a Diputados, donde se aprobó su tratamiento "sobre tablas" para incluirlo en el temario de sesión.
Al presentar la renegociación ante el recinto, el kirchnerista Gustavo Marconato precisó que el ferrocarril de la ex línea Mitre recorre unos 4.700 kilómetros y destacó que la empresa privada se comprometió a "realizar inversiones por 15 millones anuales, aportando un canon similar al 3 por ciento de la facturación".
El tendido de ese ferrocarril incluye Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
La legislación contempla que si una de las dos Cámaras del Congreso no presta su opinión sobre la renegociación de un contrato, pasada la fecha de vencimiento la aprobación será "ficta".
Tanto el oficialismo como la oposición aprobaron sin disidencias el acuerdo, argumentando que se trata de una renegociación integral, en la que las empresas renunciaron a todos los juicios contra el Estado y a que las deudas serán invertidas en infraestructura.
NCA transporta semillas y aceites en lo que antes eran las vías del Ferrocarril Mitre que fueron concesionadas en junio de 1992.
La firma está compuesta por un paquete accionario en el que Aceitera General Deheza posee el 46 por ciento, el Ministerio de Economía el 16, Aceitera Chabas el 12 y el resto pertenece a la Corporación Financiera SA, a la Asociación Cooperativa Argentina y al personal de la empresa.
