Al presentar formalmente a la agrupación "Radicales por el Cambio", su socia en las aspiraciones electorales para los comicios de 2007, Macri subrayó que, a diferencia del sector gobernante, el PRO "es un espacio abierto y plural, donde no hay miedos y donde se discuten todos los disensos".

Macri exhortó al Gobierno a "dejar de lado los agravios" e instó a distinguir "la política como la que es útil y la que no lo es, superando la distinción entre la vieja y nueva política".

"Primero llegaremos al poder y luego demostraremos en los hechos lo que decimos. Creo que la Argentina tiene un futuro por delante, necesita recuperar la dignidad, acabar con el clientelismo, el desorden, la avivada; establecer un Estado que cree las posibilidades de trabajo y en eso estamos absolutamente preparados para gobernar", puntualizó.

La incorporación del grupo de dirigentes radicales busca que el espacio macrista "convoque a los afiliados del partido de Alem e Yrigoyen a apoyar los candidatos de Propuesta Republicana para las elecciones generales de 2007".

"Debemos construir una gran mayoría para aprovechar esta oportunidad que tiene la Argentina de salir adelante", sostuvo Macri, durante un acto realizado en el tradicional Café Tortoni, de esta capital.

La agrupación "Cambio PRO Radical" está integrada por el diputado porteño Oscar Zago; el auditor general de la Ciudad, José Luis Giusti; el ex legislador porteño radical, Cristian Caram; y el director general de Control de Economía Hacienda y Finanzas de la Auditoría de la Ciudad, Claudio Niño.

Al cerrar el encuentro, Macri pronosticó que a PRO "le está llegando el tiempo de empezar a gobernar" y aseguró que el frente puede demostrar que "sabe hacer lo que promete".

Fue Giusti el encargado de leer un documento del espacio, titulado "Por una Argentina pluralista, democrática, justa, equitativa y solidaria", de contenido netamente opositor al gobierno del presidente Néstor Kirchner.