El presidente Néstor Kirchner bromeó con la posible candidatura presidencial de la senadora Cristina Fernández de Kirchner, a pesar de que, entre risas, lo atribuyó a “un fallido”.

“Esta tarea y cultura y contracultura Argentina de (esperar) que al que está (gobernando) que le vaya mal a ver si nosotros podemos ser, es una actitud suicida. Lo que importa es que el que venga después, los que vengan o la que venga después… ¿ehh qué dije?… son actos fallidos”, cerró Kirchner la frase entre risas.

Con esta humorada, festejada por quienes ocupaban las sillas distribuidas en el Salón Sur de la Casa de Gobierno, el Presidente puso suspenso a la posibilidad de que su esposa sea la postulante a la presidencia por el kirchnerismo.

Kirchner desarrolló en el acto realizado en la Casa de Gobierno el juego que más lo divierte por estos días: la posible candidatura a presidente de su esposa.

En efecto, al nombrar, durante su discurso a “la que venga”, se frenó y preguntó en forma cómplice a los presentes qué había dicho, para rematar la idea haciéndose “responsable” de haber cometido “un acto fallido”.

Con humor, hizo lo propio con el concejal cordobés “Pichi” Campana al sostener que estuvo tentado de saludarlo con un “querido int…”, en referencia clara al cargo de jefe comunal de la capital cordobesa.

Impulsado fundamentalmente por el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, presente en el acto del Salón Sur de rehabilitación del Tren de las Sierras en Córdoba, el nombre de Campana suena como firme candidato kirchnerista a la intendencia de la capital de la docta.

Tras el acto, Kirchner mantuvo una charla en su despacho con Campana y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, quien nació en esa provincia y se interesa por el escenario político local.