Herminio Iglesias falleció a los 78 años de edad, luego de estar internado más de cuatro meses por problemas cardíacos. De hecho, hace un año y medio había sufrido un paro cardiorrespiratorio.

Iglesias fue candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires en 1983, y desde entonces se recuerda su imagen quemando un ataúd con los colores de la UCR en un acto celebrado en la avenida 9 de Julio, cuestión que resultó emblemática para los comicios que ganaría Raúl Alfonsín y en los que él resultó derrotado por Alejandro Armendáriz.

“Yo no quemé el cajón, pero como dirigente soy responsable de ese hecho”, diría muchos años después, en uno de sus últimos reportajes.

Iglesias ocupó también una banca como diputado nacional en la que no tuvo demasiada trascendencia. Fue también concejal e intendente de avellaneda.

Su frase más emblemática la dijo también en su campaña del 83 fue “el peronismo va a ganar conmigo o sinmigo”.

El presidente del Concejo Deliberante de Avellaneda, Armando Bertolotto, precisó a la prensa que el deceso de Iglesias, de 78 años, se produjo luego estar internado por “más de cuatro meses”, primero en la Clínica Favaloro, y luego en una clínica de recuperación muscular.

“Lo esperábamos, porque estaba muy desmejorado por la internación”, refirió Bertolotto, y agregó que años atrás el ex intendente de Avellaneda había sufrido una operación de by-pass y hace un año y medio un paro cardiorrespiratorio.