Está prácticamente confirmada no sólo su candidatura, sino también la fecha en la que se producirá el lanzamiento. Y hasta quién la acompañará.
Decidido a recuperar el centro del ring, el Gobierno tiene ya decidida la dicotomía “pingüino o pingüina”. Y será la segunda alternativa, según se estableció a partir de discusiones, debates y cabildeos de la mesa chica presidencial, acelerados a partir del doble traspié del domingo 24 de julio.
El presidente Néstor Kirchner está cada vez más hecho a la idea de que será el “primer caballero”, no sólo porque el término se adecua a la definición “primera dama”, sino también porque será nomás el primer hombre en cumplir esa función en la República Argentina, donde el único antecedente presidencial –olvidable por cierto- corresponde a una viuda.
Según ha trascendido en forma muy concreta, Cristina Fernández de Kirchner lanzará su postulación el jueves 19 de julio, con un acto público en su ciudad natal, La Plata.
La decisión final fue adoptada en el marco de una larga cena que compartieron en la Quinta de Olivos el presidente Kirchner, su esposa y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
En las horas previas a que se deslizara esta información, el vocero kirchnerista Carlos Kunkel había anticipado que en el corriente mes se produciría ese anuncio. Lo cual se ciñe perfectamente a la realidad: jueves 19 de julio. Y por otra parte, casi dio por entendido que sería Julio Cobos el compañero de fórmula. Lo cual, por estas horas, está casi descontado.
El lugar elegido para el lanzamiento tampoco es ocioso. Se le piensa dar en esta campaña especial atención a la provincia de Buenos Aires, a la que ha vuelto políticamente la primera dama desde 2005, habida cuenta de que deberá cosechar allí -y así lo descuenta- la mayor cantidad de votos.
No se justificaría con ese razonamiento que el lanzamiento se hiciera en cambio en la adversa ciudad de Buenos Aires, que acaba de mostrarse claramente contraria al kirchnerismo.
De todos modos, queda mucho tiempo y detalles por definir, de cara al 19 de julio y el acto previsto, en el que Cristina Fernández será la única oradora.
Se descuenta que estará presente todo el gabinete, la mayor parte de los legisladores nacionales y provinciales kirchneristas, y porqué no algunos gobernadores. Y más que nada, el presidente de la Nación, pero todos sentados entre el auditorio, por cuanto el centro de la escena estará dedicado a partir de ahora a la candidata presidencial.
