Amén de los resultados electorales, la elección celebrada en La Rioja demostró que el ex presidente Menem era, por lejos, el candidato más popular. Quedó patentizado al emitir su sufragio rodeado de una maraña de gente, a diferencia de los otros dos candidatos kirchneristas, que lo hicieron con gran normalidad.

El senador Carlos Menem votó bien temprano en la mañana de intenso frío riojano. Lo hizo pasadas las 9:20 en la mesa 345 ubicada en el Colegio Provincial N 1, acompañado por una custodia importante y periodistas de varios medios nacionales.

La votación del ex presidente se hizo en medio de empujones y forcejeos. Fue un caos, por la gran cantidad de periodistas, camarógrafos y fotógrafos que pugnaban por ingresar al estrecho pasillo del edificio ante la negativa de colaboradores y custodios del ex presidente.

Menem llegó con dificultad hasta la mesa primero y al cuarto oscuro después, cuando algunos fotógrafos empujaron la puerta con la intención de retratarlo rodeado de boletas.

Las preguntas eran de todo tenor: desde qué esperaba de esa elección a qué sucede con River. Pero Menem aprovechó para denunciar también acciones clientelares, al señalar que -a su entender- existió una maniobra “corrupta” del Gobierno nacional que “repartió de todo” para perjudicarlo.

A pocas cuadras de allí votó el intendente capitalino y candidato del Frente para la Victoria, Ricardo Quintela, en la mesa 353 de la Escuela Mariano Moreno. El jefe comunal se mostró confiado porque la seguridad de la elección está en manos de la Gendarmería Nacional y acusó al gobernador Beder Herrera por “haber violado la veda electoral” con actos prebendarios.

Por su parte, el gobernador y candidato del Frente del Pueblo Riojano, Luis Beder Herrera votó cerca de las 11 en la mesa 557 que funcionó en la escuela Víctor Mercante de la localidad de Campanas, departamento Famatina, desde donde pidió “tranquilidad” al electorado y dijo que el desafió del próximo gobernador es “luchar contra la pobreza extrema en La Rioja”.