Duró poco la tregua entre las partes y el kirchnerismo se lanzó contra el jefe de Gobierno electo, quien en rigor, fue quien arrojó la primera piedra.
Mauricio Macri encendió la mecha. Como si quisiera ocupar la primera fila de la oposición que días atrás parecía haberle cedido caballerosamente a Elisa Carrió, el jefe de Gobierno porteño salió a pegar sobre un tema que es especialmente caro a las autoridades nacionales: la crisis energética.
Enseguida, el diputado nacional Carlos Kunkel salió a cruzarlo fuertemente advirtiéndole que la única crisis en esa materia "es la que hay en su partido, que pasó del 60 al 14 por ciento de los votos" en los comicios.
Recordemos que Macri había salido a alertar sobre futuros problemas energéticos y probables cortes de luz, pronosticando que los porteños podrían atravesar "un verano movido".
Fiel a su estilo, Kunkel disparó que "la crisis energética es la de su fuerza que redujo sus votos a una cuarta parte". Además, le le recomendó al líder de PRO que cuando asuma el gobierno de la Ciudad el próximo 10 de diciembre "se ocupe de solucionar los problemas de la Capital, que va a se lo mejor para los porteños".