El proyecto obtuvo sanción de Diputados y deberá ser tratado ahora en la Cámara alta. Incluye también a las madres de menores de 5 años.
La idea es modificar el Código Penal, habilitando a los jueces a contemplar "razones humanitarias" a la hora de disponer el beneficio de la prisión domiciliaria.
La impulsora del proyecto, que recibió la aprobación en la Cámara baja, es la kirchnerista Diana Conti, pero esa iniciativa se sumó a una similar, presentada en su momento por la arista Marcela Rodríguez.
El proyecto que cuenta ya con media sanción, propone contemplar a los enfermos que se encuentren detenidos y cuya privación de la libertad les impida recuperarse o tratar su dolencia; a los mayores de 70 años; quienes padezcan enfermedades terminales y los discapacitados, cuyas condiciones en prisión sean inadecuadas.
La iniciativa sugiere también tener en cuenta a aquellas madres que se encuentren detenidas y que tengan a su cargo a menores de 5 años o personas con discapacidades.
La iniciativa que recibió dictamen de la Comisión de Legislación Penal también contempla recomendaciones del Procurador Penitenciario de la Nación.
Los jueces deberán fundar su decisión en informes médicos, psicológicos y sociales, pero a partir de ello podrán disponer además la supervisión de la medida a cargo de un patronato de liberados o de un servicio social calificado, de no existir aquél.