Kirchneristas y radicales se cruzaron en el recinto, al denunciar estos últimos que el Gobierno acusa a los empresarios por un lado, pero los favorece por otro.

Todo comenzó cuando el diputado radical riojano Julio Martínez solicitó un pedido de informes al ministro de Trabajo, para aclarar una resolución firmada en los últimos días, que “favorece a los empresarios que emiten tickets”, según señaló.

Al cruce le salió el titular del bloque oficialista, Agustín Rossi, quien remarcó que la denuncia de Recalde debe ser tomada como “la contracara a lo que el Parlamento vivió con la ley Banelco”, en clara alusión al triste episodio vivido en tiempos del gobierno aliancista.

En ese marco, el diputado santafesino pidió tomar esa denuncia como “un bisagra en la historia política de nuestro Parlamento”.

En ese marco, y tras expresar su orgullo por lo sucedido, Rossi rechazó el pedido de informes presentado por el radicalismo, proponiendo en cambio un pedido de preferencia con despacho de comisión para la próxima sesión sobre el proyecto de la eliminación progresiva de los vales alimentarios de las remuneraciones que impulsa Recalde.

A su turno, el titular del bloque radical –quien dejará su banca en diciembre-, Fernando Chironi, dijo que le resultaba contradictorio que se denunciara “con bombos y platillos” un intento de corrupción, soslayando que el Ministerio de Trabajo “dicta una resolución que favorece a estos empresarios”.

Con un dejo de ironía, el rionegrino señaló que “dicen ´no vamos a permitir que avancen´ pero, al mismo tiempo, firman una resolución que aumenta en un 60 por ciento la utilización de tickets”.

No dejó de hablar Héctor Recalde, por supuesto, quien señaló que “nadie puede dudar de la tarea que hemos hecho en contra de las normas flexibilizadoras”.

A la postre, la Cámara baja aprobó la preferencia con despacho que propuso Rossi y rechazó el pedido de informes realizado por el diputado Martínez.