Por mes se registran 675 muertos promedio y 22 personas por día pierden la vida por accidentes viales, en todo el país, de acuerdo al registro de la organización Luchemos por la Vida. Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba son las que más desgracias soportaron.
En este 2008 volvieron a registrarse alarmantes estadísticas por accidentes viales, que son igualmente escalofriantes a las registradas durante el 2007: hasta el último viernes, 1.349 personas habían perdido la vida a causa de este flagelo en todo país (un promedio de 22 decesos por día y 675 por mes). En este marco, la población se prepara para afrontar el receso de Semana Santa para el que se dispusieron excepcionales medidas de seguridad en las rutas, que incluyen fuertes controles y la prohibición de circular camiones.
Según estadísticas propias de la asociación Luchemos por la Vida, desde el 1 de enero hasta el pasado 14 de marzo se registraron 1.349 muertos en accidentes de tránsito producidos a lo largo de todo el país y principalmente en las provincias de Buenos Aires (521), Santa Fe (118), Córdoba (100), Mendoza (69) y Entre Ríos (57).
Los datos, dados a conocer por la entidad el pasado jueves, fueron obtenidos de reportes policiales y municipales en su mayoría y son los únicos disponibles ya que las estadísticas oficiales que elabora el Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito (RENAT), no fueron completadas aún.
Necesarias pero insuficientes
Según el titular de Luchemos por la Vida, Alberto Silveyra, “aunque las cifras son similares a las del año pasado, siguen siendo muy altas -diez veces más que las de los países desarrollados- y demuestran que estamos muy mal en esta materia”.
Esta semana el gobierno nacional anunció varias medidas que buscan frenar la ola de muertes en las rutas y calles del país, algunas de ellas extremas e inéditas, como la prohibición a la circulación de camiones por las rutas durante el Jueves y Viernes Santo y el lunes 24 de marzo.
Además, desplegará más de 4 mil efectivos de las policías federal y provinciales y efectivos de Gendarmería, que patrullarán las rutas en 650 móviles y 10 helicópteros para vigilar el cumplimiento de la normativa. El dispositivo incluye controles en las las terminales de ómnibus de larga distancia donde se inspeccionará el estado de las unidades, el funcionamiento de los limitadores de velocidad y se exigirá que los choferes tengan el descanso establecido antes de salir a la ruta.
A pesar de aprobar las medidas, Silveyra señaló que “sirven para la coyuntura pero deberían ser para todos los días e incluir controles de alcoholemia, velocidad, uso de cascos y las consecuentes sanciones a los infractores”.
Por su parte Fabián Pons, gerente general de CESVI, coincidió con esa postura al señalar que las medidas para frenar las muertes por accidentes “no pueden limitarse a las enunciadas” y se mostró esperanzado por la sanción de una nueva ley de seguridad vial.
Reclaman “más control”
El especialista reclamó una política de estado que incluya entre otras acciones la modernización de la infraestructura vial, presupuesto necesario para bajar el número de accidentes causados por la impericia o la imprudencia de los conductores.
En el caso de brutal accidente de Dolores, que costó la vida a 17 pasajeros de un ómnibus embestido por un tren en un paso a nivel, Pons consideró que aún con exceso de velocidad y una posible distracción del chofer del micro, “la existencia de un puente hubiera evitado la tragedia”.
Además, el especialista reclamó medidas de control más estricto y permanente sobre el descanso y la profesionalidad de conductores de camiones y ómnibus de larga distancia, “que incluyan a las empresas de transporte, grandes cómplices en estas tragedias y generadoras de estos problemas”.