En un día intenso de trabajo, el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, se reunió con el diputado justicialista Felipe Solá, quien se opusiera al proyecto del Gobierno por las retenciones móviles.
Julio Cobos no deja de dar señales a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras el rechazo a la resolución 125.
Luego de reunirse con el dirigente agrario Alfredo De Angeli, el vicepresidente mantuvo una reunión de 30 minutos con el diputado oficialista Felipe Solá, quien fue quien más enfrentó al Gobierno en el conflicto con el campo.
El legislador bonaerense fue recibido a puertas cerradas por Cobos, pero no realizó declaraciones tras la reunión.
Las inesperadas reuniones con De Angeli y Solá chocaron con las últimas señales de distensión entre el kirchnerismo y el vicepresidente y se produjeron, además, cuando se aguarda la confirmación por parte de la presidenta Cristina Kirchner de la audiencia solicitada por el "radicalismo K".
Solá analizó en su reunión con el vicepresidente su viaje del próximo jueves a Mendoza, invitado por la fundación del diputado concertador Enrique Thomas para participar de una serie de charlas, pero que en los hechos significará una clara señal política para el gobernador Celso Jaque, enfrentado a Cobos.
El ex gobernador bonaerense fue uno de los protagonistas políticos del debate en el Congreso del proyecto de retenciones móviles al encabezar la rebelión de los diputados del Frente para la Victoria a la iniciativa del Ejecutivo nacional.