Por Julio El Alí

– A pesar de no ser época de campaña electoral, el tema es la publicidad oficial…

– El problema no se trata de cuándo se realizó el gasto indiscriminado sino cuánto se gastó y que se lo utiliza en forma de propios intereses políticos siendo que es dinero del Estado.

– Aclaremos que usted quiere reglamentar la pauta oficial…

– Denuncié la perversa utilización de la pauta oficial y también presenté un proyecto de ley que regula su contratación y distribución. Esta iniciativa pretende remediar la ausencia de un marco normativo que regule las cuestiones relacionadas con la publicidad oficial porque la falta de reglas, promueve la discrecionalidad, atenta contra la transparencia y facilita posibles actos de corrupción.

– ¿Usted dice que se utiliza como un instrumento de presión?

– La publicidad oficial se ha transformado en un instrumento de presión o promoción política por parte del gobierno de turno, porque no es una cosa que inventaron los Kirchner, quienes si rompieron todos los record.

– ¿Tiene cifras sobre el mal manejo de la pauta publicitaria?

– Han comprobado la utilización de recursos del Estado para fines políticos, durante el conflicto con el campo. El Gobierno nacional gastó más de 12 millones de pesos entre los meses de abril y mayo. El primer mes siete y luego cinco millones.

– Se vieron varios spot televisivos sobre el conflicto…

– Esa publicidad emitida en los principales canales de aire durante el mes de mayo fue arbitraria y discrecional. La pauta oficial debe responder al principio republicano y no a los actos del Gobierno.

– ¿Cristina ha aumentado el gasto en publicidad?

– La publicidad oficial arrancó con 46 millones en el 2003 y terminó con más de 270 millones en el 2007. Durante la campaña que llevó a Cristina Fernández a la presidencia, el matrimonio presidencial utilizó más de 15 millones de pesos de la partida de publicidad oficial para promocionar giras a diferentes lugares del país.

– ¿Qué propone la Coalición Cívica?

– En principio, proponemos que el Gobierno elabore anualmente un plan de publicidad oficial con presupuestos que se cumplan, y se prohíbe toda publicidad oficial que se identifique con partidos políticos, candidatos y funcionarios. No podemos seguir callando ante la manipulación de la publicidad oficial que realizan los gobiernos de turno, premiando o castigando a los medios de comunicación según sean más o menos oficialistas.