“El Gobierno ha mandado presupuestos falsos con los que el kirchnerismo administró, entre el 2003 y el 2008, $ 100.000 millones de manera discrecional”, aseguró el diputado Claudio Lozano. También calificó como una “irresponsabilidad” el proyecto de presupuesto 2009, porque se basa en un escenario de precios irreales.

Lozano explicó que “el mecanismo que utilizó el Poder Ejecutivo para distorsionar los presupuestos no fue el de los superpoderes –que lo faculta para cambiar la asignación de partidas- sino el envío de presupuestos ‘dibujados’. En realidad, lo que el Gobierno hizo fue mandar presupuestos falsos donde decía que iba a recaudar $100 y recaudaba $150, y con esos 50 adicionales se manejaba discrecionalmente, a través decretos de necesidad y urgencia (DNU). Es más, hace apenas un mes, la Presidenta emitió un decreto de necesidad y urgencia por $38.000 millones adicionales que nunca estuvieron en las previsiones presupuestarias, que equivalen a un 30 % de las partidas presupuestarias que son las que el Congreso sí discutió. Y esto se asignó sin ningún tipo de debate”, dijo el legislador.

El legislador agregó que “el decreto de necesidad y urgencia ha sido el mecanismo principal para manejar recursos por parte del Poder Ejecutivo hasta el momento. Es cierto que los superpoderes están, pero no fueron el mecanismo elegido. Ahora veremos que sucede ya que no vamos a tener un marco de abundancia de recursos como el anterior. Ahora parecería que el escenario va a ser de escasez de recursos”.

Con respecto al actual escenario de crisis, sostuvo en diálogo con el programa Siempre que llovió… paró que “este presupuesto ya no tiene, como los anteriores, el contenido exclusivo de que es un dibujo, sino que no se adecua, ni se hace cargo de una realidad muy distinta, tanto en el plano local como en el plano internacional. Consuma una especie de dos fugas: una de la realidad argentina, que el Gobierno comenzó a consumar en el 2007 maquillando estadísticas; y una fuga directamente del planeta, tratando de ubicase en un lugar ajeno a la crisis internacional como la que se vive”, puntualizó Lozano.

Para el economista “el punto central que deberíamos haber discutido es como vamos a sostener los niveles de recursos del Estado argentino, porque tal cual está planteada la situación no se sabe cual va a ser la recaudación. La hipótesis de precios que está por detrás del cálculo de retenciones para el 2009, por ejemplo, de la soja es u$s 482 la tonelada; con ese precio se hizo el cálculo, lo que es un disparate porque hoy (la oleaginosa) está cotizando u$s 315 en el mercado a futuro a noviembre, y u$s 200 y pico en la actualidad. Esto es un acto de plena irresponsabilidad (la aprobación del presupuesto), cuando hubiera sido deseable- frente a una crisis de esta envergadura- un Parlamento que debatiera y construyera un consenso político fuerte, de manera tal de sostener de manera adecuada a la Argentina”.