Si hubiera tomado la decisión de irse del oficialismo durante el conflicto por las retenciones, el dirigente gastronómico estimó que se hubieran ido 34 diputados con él. Fuertes críticas al paquete anti-despidos que elabora su colega Héctor Recalde.
El diputado Luis Barrionuevo cuestionó el proyecto de la CGT para prevenir los despidos asegurando que se está “actuando por espasmos” y recordó cuando Hugo Moyano planteó hace menos de una semana que no había despidos ni suspensiones, admitiendo sólo un posible “adelanto de vacaciones”.
“Y de pronto te encontrás en la tapa de todos los medios con declaraciones de compañeros de Moyano, de él mismo y del abogado de la CGT (por Héctor Recalde), que hablan de triple indemnización, multas a empresarios…”, señaló el dirigente sindical, que calificó esa escalada como “terrorismo para que el empresariado acelere en los despidos o se cubra con tiempo, de acuerdo con cómo le va en la empresa”.
¿Por qué cree que Moyano cambió de posición en menos de una semana?, le preguntaron, respondiendo Barrionuevo que, a su juicio, el titular de la CGT oficial “no estaba informado” o bien “escuchaba a Kirchner, que es su jefe”.
Empero, advirtió que “esta actuación virulenta que ha tenido” surgió a partir de que se conoció el fallo de la Corte Suprema de Justicia y al convocar al Consejo Directivo de la CGT dos días después, los dirigentes allí comenzaron a comentar los despidos que ya tenían. “Ahí creo que se desasnan y se dan cuenta realmente de la situación que están pasando”, señaló.
En declaraciones al programa Del Arco Político, de Radio América, Barrionuevo sostuvo que el paquete de medidas que presentarán al Congreso “asusta, porque si queremos consolidar en serio el trabajo, esto se tiene que hacer en el acuerdo, en la concordia, y tiene que estar el Gbierno estableciendo cuál es la política que tiene, más allá de que no tiene ninguna”.
Barrionuevo destacó que ya en enero pasado había adelantado lo que iba a suceder con la inflación y los salarios, y consideró que las consecuencias son “inevitables”, en el marco de que no haya “un acuerdo serio y sigamos actuando por espasmos, como actúa el Gobierno, con el Tren Bala, con el pago al Club de París, a los bonistas, todas estas cosas que ha tomado el Gobierno para ganar una iniciativa y ver si levantan la imagen negativa que tienen, nos llevan a un país sin previsibilidad y a un país donde realmente no tenemos una política y no sabemos dónde ir”.
Respecto a la decisión de su colega Felipe Solá de armar un bloque al margen del oficialismo, Barrionuevo dijo estar sorprendido, porque “Felipe hasta hace una semana estaba esperando que lo llame Kirchner; como no lo llamaron rompió”.
“Si él tomaba la decisión en el momento del campo, digo que se iba con 34 diputados, hoy se va con ocho -calculó-. En aquel momento hubiéramos sido 34”.
En tal sentido, Barrionuevo estimó que la decisión de Solá fue adoptada “a destiempo”, aunque advirtió que “lo que le pasó a Felipe y a los ocho diputados yo le diría que el 80% de los diputados que conviven en el Frente para la Victoria tienen el mismo problema, que no se sienten más representados ni por el Gobierno ni por las autoridades parlamentarias”.
Asimismo Barrionuevo consideró “interesante” el acuerdo esbozado entre la UCR y la Coalición Cívica y sostuvo al respecto que “el radicalismo debe fortalecerse, creo que es bueno que se fortalezcan y tengan propuestas serias para que en una alternativa”.
A propósito de Moyano, señaló que cuando “se termine Kirchner, se termina Moyano”, y respecto del fallo de la Corte sobre la libertad de agremiación, dijo que la medida “asusta más al empresario que a nosotros. Esto de atomizar más los delegados en una fuente laboral creo que es perjudicial para el propio empresario”.
