El paquete de leyes impositivas obtuvo el visto bueno de la Cámara de Diputados para que sigan vigente en el 2009. La prórroga del Impuesto al Cheque tuvo una ajustada votación. Las voces en el recinto de Diputados se alzaron sin sorpresas. La oposición criticó una nueva prórroga al impuesto al Cheque haciendo eje en el porcentaje de la coparticipación. Mientras que el oficialismo fundamentó las iniciativas como herramientas necesarias para superar la crisis financiera internacional.
La Cámara baja aprobó las prórrogas a varias normas impositivas con una votación ajustada, ya que el resultado en general fue de 137 votos y sólo 8 más de los 129 que necesitaba por reglamento. Los votos negativos fueron 93.
Pero el dato relevante fue que en particular la prórroga al Impuesto al Cheque sólo obtuvo 5 votos más de los requeridos. La votación fue 134 positivos a 92 negativos y 3 abstensiones.
Las votaciones más llamativas en particular sobre el impuesto al cheque fueron los aristas de Tierra del Fuego y un diputado cobista. Aunque parezca sorprendente, los legisladores que forman parte del bloque SI -Leonardo Gorbacz y Nelida Belous-, votaron a favor a pesar que sus compañeros se opusieron.
Pero el principal detalle que provocó asombro fue el apoyo al oficialismo de un hombre de Julio Cobos, el rionegrino Juan Carlos Scalesi.
La discusión estuvo centrada en la coparticipación, pero aunque era sabido las posturas de los diferentes bloques, el debate se enfureció cuando apareció el federalismo desde las bancas opositores.
La polémica fue disparada por el diputado kirchnerista Gerónimo Vargas Aignasse, quien disparó contra las actitudes del vicepresidente Julio Cobos.
Ante el ataque de Vargas Aigansse, el jefe de bloque de la UCR, Oscar Aguad, prendió la mecha de una bomba de pedidos de cuestión de privilegios por las palabras del radical. Lo que ofendió tanto a los oficialistas fue la acusación de Aguad que "los recursos se reparte como quiere el Príncipe y no como dice la Constitución. La cuestión no es el Príncipe sino de los que claudican".
"No nos van a obligar a cambiar de modelo económico", sentenció el jefe de bloque del oficialismo Agustín Rossi, al cerrar el debate.
Cabe destacar que al no poder aprobar el paquete impositivo con sus propios diputados, el kirchnerismo necesitó de sus aliados. Entre ellos se encontraron los 4 legisladores de Encuentro Popular y Social, 6 diputados de la Concertación Plural, 3 del Movimiento Popular Neuquino, quienes fueron fieles.
El oficialismo aprobó en paquete varias prórrogas impositivas donde se destaca el Impuesto al Cheque pero también una modificación a los Bienes Personales, el impuesto a los Cigarrillos y al gasoil.
La Cámara de Diputados arrancó poco antes del mediodía la sesión en la que se habilitarán prórrogas para diversas leyes económicas.
El quórum necesario -129 diputados- se logró con los legisladores propios y aliados, ya que el número máximo es de 119, luego de que varios diputados se fueron del bloque Frente para la Victoria.
El debate arrancó con el discurso del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Gustavo Marconato, el Frente para la Victoria comenzó la defensa de los proyectos que pretende sancionar este miércoles. Se trata de iniciativas enviadas hace diez días por el Poder Ejecutivo, para las cuales consiguió el dictamen de mayoría hace una semana en la comisión de Presupuesto y Hacienda.
"Los giros bancarios representan el 70 por ciento de la recaudación del tributo; es un impuesto que no grava a las clases más bajas de nuestro país", afirmó el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el oficialista Gustavo Marconato.
Advirtió que, "si se pone en riesgo la consolidación fiscal, ninguna de las provincias va a ser viable desde el punto de vista económico", y no descartó que eso traiga "consecuencias muy graves" para los "resultados financieros del sistema económico".
"El desfinanciamiento de la Nación podría producir el recorte de partidas sociales y de transferencias de programas destinados a las provincias", insistió.
Tras el discurso del diputado Marconato, fue el turno del vicepresidente de la Comisión de Presupuesto, Miguel Angel Giubergia, quien desde el radicalismo expresó sus críticas a las medidas oficiales.
A su turno, el radical Miguel Angel Giubergia planteó su oposición al proyecto y advirtió que "de haberse coparticipado el cien por ciento (del impuesto) entre el 2002 y el 2008, las provincias hubieran recibido 26 mil millones adicionales", lo que hubiera beneficiado su deficitaria situación fiscal.
Por su parte, desde la Coalición Cívica, el diputado Juan Carlos Morán, juzgó que la norma "viola el sentido de federalismo establecido en la Constitución Nacional".
Tal como lo había adelantado semanas atrás, la oposición encabezada por el radicalismo, la Coalición Cívica, el socialismo, el PRO, Frejuli y Unión Peronista, reclamó la coparticipación total del impuesto al cheque "para atender las necesidades de las provincias" aunque el oficialismo rechazó ese planteo al sostener que no era momento de avanzar en esa cuestión. Obviamente, se opusieron a todas las prórrogas.
El tratamiento de los proyectos se realizó bajo la modalidad de sesión especial debido a la negativa de la oposición a dar quórum para sesionar el miércoles pasado, cuando el oficialismo pensaba pedir preferencia para incluir el proyecto en el temario de esta semana.
Ahora el Senado podría debatirlas entre la primera y la segunda semana de diciembre, en la prórroga de sesiones ordinarias enviada la semana pasada por el Poder Ejecutivo al Parlamento.
Los detalles
El impuesto al cheque -que se aplica sobre los débitos y créditos bancarios- fue establecido en 2001 por el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo de la Alianza, para "contribuir a consolidar la sustentabilidad del programa fiscal y económico".
Por este impuesto, se recaudan anualmente, más de 15 millones de pesos y, según la ley de emergencia, el 70 por ciento de lo que
se recauda va al fisco y el 30 se distribuye entre las provincias, de acuerdo con los porcentajes de coparticipación federal.
Otro de los tributos que el Poder Ejecutivo busca prorrogar por un año más y que recibió esta tarde dictamen de la comisión de Presupuesto es el impuesto al cigarrillo que se calcula aplicando la alícuota del 7 por ciento sobre el precio final de venta de cada paquete vendido en todo el territorio nacional.
Además, está en el temario el proyecto que establece precisiones sobre los alcances del impuesto a los bienes personales y ratifica la decisión que adoptó el año pasado cuando decidió incrementar de 102.300 a 305.000 pesos el monto mínimo no imponible de este tributo.
Otra iniciativa fue un aumento en la alícuota del gasoil del 21 al 22 por ciento para el transporte de pasajeros de áreas urbanas y suburbanas, con excepción de la ciudad de Buenos Aires para evitar aumentos en las tarifas.