Es necesario que la clase dirigencial en pleno se disponga al dialogo y al debate, llegando a los consensos básicos para la construcción de una reforma política que apunte a modernizar y transparentar la actividad política.

En primer lugar, debemos destacar que uno de los principios básicos de todo sistema democrático es la competitividad y su consiguiente posibilidad de la alternancia en el poder. Sin alternancia en el poder, no hay democracia plural e inclusiva.

Debemos encontrar herramientas que nos aseguren una competencia real en los diferentes procesos electorales. No es sinónimo de democracia moderna y eficaz un marco jurídico que asegure la construcción de sistemas de partidos dominantes o hegemónicos que atenten contra la competitividad electoral transformando a la democracia en un solo hecho formal.

Con la boleta única estamos planteando por ejemplo la eliminación de las famosas listas colectoras.

Hemos visto en los últimos procesos electorales las consecuencias del abuso de esta práctica que sólo provoca confusión en los electores y serios trastornos en el acto comicial, que atenta directamente contra la libre elección de los ciudadanos.

Otra medida que lograría un sinceramiento ideológico y de pertenencia de la clase política es la regulación del sistema de conformación de alianzas y frentes electorales. Una alternativa es que aquellos partidos que establecen una alianza o frente electoral se les exija que la deben integrar por un mínimo de tiempo a establecer, como por ejemplo durante el período de tres elecciones legislativas. Este requisito apunta a la coherencia política revalorizando el rol de los partidos políticos.

Consideramos a los partidos como el ámbito por donde debe pasar la selección de los candidatos, donde se deben producir los debates de ideas y confección de programas y proyectos de gobierno que conlleva a la construcción de las alternativas. Creemos que ya no son constructivas ni elementales la afiliación masiva de ciudadanos que signifique un reclutamiento vacío de contenido, sino que se debe cambiarse esta práctica por un sistema de adhesiones con mayor compromiso de participación y el cual busque el enriquecimiento de ideas y proporcione dinamismo a la estructura partidaria.

Por ello es que proponemos en esa dirección establecer un proceso de reafiliación con la implementación de nuevos requisitos para las mismas en donde se afirme un compromiso cierto del ciudadano hacia el partido, como así también que el partido le asegure la participación y la contención.

Otra de las medidas que proponemos es la limitación en la candidatura, en donde se establezca que un ciudadano puede postularse a cualquier cargo electivo pero solo por un mismo partido por el término de tres elecciones legislativas, impidiendo en ese período postulación su postulación por diferentes agrupaciones. Esta medida evitaría el constante salto de dirigentes por todos los partidos marcando un mayor compromiso y grado de pertenencia con su partido.

En cuanto al desarrollo del comicio: la última experiencia demostró que el sistema utilizado hasta ahora colapsó. Se hace imprescindible adoptar un paquete de medidas en la dirección de facilitar la emisión del voto de los ciudadanos que les asegure la absoluta libertad al momento de expresar sus preferencias, y claridad en los procedimientos que proporcione transparencia al acto electoral alejando todo tipo de sospecha de irregularidades. El voto electrónico apunta en esta dirección, implementando un sistema práctico de fácil comprensión para los electores, que dinamice el acto electoral y brinde transparencia al mismo.

Asimismo, también creemos ante el grado de deserción y ausentismo de las autoridades de los comicios observada cada vez con mayor intensidad, es imprescindible adoptar medidas tendientes a asegurar la presencia de dichas autoridades coma si también brindar a las mismas la adecuada instrucción y formación. En tal sentido una revisión de la metodología al momento de selección de autoridades priorizando la citación a ciudadanos vinculados al ámbito educativo y a tareas que resulten afines. Sacar de la órbita del ministerio del interior y pasar a la justicia la organización del comicio.

Por otro lado, consideramos que se debe abrir el debate y establecer el dialogo sobre ciertos temas de relevancia relacionados al ámbito electoral tales como el mantenimiento del actual sistema electoral proporcional o la adopción de un tipo de sistema electoral mixto (combinación de principios proporcionales y mayoritarios) al estilo alemán; la continuidad de la elección mediante circunscripción plurinominal o la adopción para alguna elección de circunscripción uninominal; la adopción de algún tipo de lista diferente a la lista cerrada y bloqueada actual por alguna alternativa de voto preferencia mediante sistema de tachas o acumulativo; el mantenimiento del actual sistema de boleta o cambiar por un sistema de boleta única por elector con todas las categorías y alternativas partidarias.

Mas allá de los diferentes puntos de vista que podemos tener, y las diversas propuestas vertidas sobre el tema, estamos absolutamente convencidos que debemos abrir una etapa de dialogo y debate entre todos los sectores para alcanzar los consensos necesarios que llevan a la adopción de medidas que apunten al mejoramiento institucional de la república y fortalecimiento del sistema democrático.

Christian Gribaudo es diputado nacional del PRO