El legislador exigió que la presidencia de la Cámara de Diputados quede a cargo de un representante de la oposición, ya que considera que el oficialismo “tiene muy pocas ganas de hacer funcionar el Congreso”.
El jefe del bloque de senadores radicales, Ernesto Sanz, insistió en su reclamo de que el kirchnerismo no ocupe la titularidad de la Cámara baja luego de la renovación parlamentaria porque cree que tratará de obstaculizar todas las leyes que planteen las fuerzas opositoras.
El senador consideró que el veto presidencial será una de las armas con las cuales el Ejecutivo tratará de coartar la posibilidad de la aprobación de leyes que no tengan consenso de diputados oficialistas, tal como había expresado en los últimos días el líder de la bancada kirchnerista en la Cámara baja, Agustín Rossi.
Con respecto a las declaraciones del diputado santafecino, Sanz replicó “con la misma vara que utiliza Rossi para hablar de no imponer agendas unilaterales, entonces que el Gobierno no imponga su propia agenda unilateral”.
Dentro de sus polémicas declaraciones, Rossi agregó que no hay que sacarle a la primera minoría la presidencia de la Cámara de Diputados ya que es una tradición y “sería una barbaridad institucional y un zarpazo altamente gravoso”.
En declaraciones a Radio Continental, Sanz respondió argumentando que “hay una tradición mucho más fuerte que es que las instituciones deben ser sanas y fuertes, democráticas y republicanas” y consideró que este Gobierno “tratará de obstaculizar todo lo que se pueda para que no salgan leyes que no vayan en línea con lo que piensa el Poder Ejecutivo”.
Como ejemplificación del accionar del oficialismo en Diputados, el senador radical recordó la aprobación de la Reforma Política que “debió haber contado con el consenso de todos los partidos políticos y resulta que el único partido que la votó en Diputados ha sido el Frente para la Victoria”.
