Trascendió que hubo contactos entre el oficialismo y la oposición en busca de una salida al conflicto planteado entre el Gobierno y el Banco Central, y el propio jefe del bloque kirchnerista de Diputados dejó abierta las puertas a un acuerdo.
El radicalismo dejó abiertas las puertas en la reunión de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo y si bien el oficialismo no dio muestras entonces de aprovechar para entrar, pareciera que con el correr de las horas estaría dispuesto a modificar su postura.
Así es que en las últimas horas habría habido contactos entre el kirchnerismo y diversos bloques de la oposición en esa dirección. Los contactos incluyeron al radicalismo y a bancadas del centroizquierda más afín al kirchnerismo, a los efectos de sondear el camino para los pasos a seguir.
En ese marco, el propio titular del bloque kirchnerista de Diputados, Agustín Rossi, encendió una luz de esperanza para los que esperan un llamado a extraordinarias que reactive los recintos antes de febrero, al no descartar al menos tal alternativa.
En declaraciones a Radio Mitre, Rossi señaló que “yo como bloque parlamentario estoy dispuesto a tratarlo cuando sea, si es en febrero es en febrero, si es en marzo es en marzo”.
“A mí me da absolutamente lo mismo, (pero) no creo que la convocatoria a sesiones extraordinarias sea un condicionamiento excluyente para resolver la situación”, aclaró el legislador oficialista.
Rossi planteó que un camino bien podría abrirse a partir de la salida de Martín Redrado de la presidencia del Banco Central, lo cual a su juicio “distendería notablemente el clima político en la Argentina y la discusión sobre el uso de las reservas va a tomar un camino muchísimo más racional”.
“Lo único que sostiene a Redrado en su cargo es un recurso de amparo”, remarcó el presidente del bloque kirchnerista, quien insistió: “Si salimos de esta situación absolutamente irregular que significa que un funcionario del Ejecutivo esté en funciones en contra del Ejecutivo, entraríamos en un clima político donde el debate sobre la cuestión de fondo, que es el uso de reservas, puede encontrar un marco de racionalidad política mucho más importante”.
"No es un problema que la convocatoria a sesiones extraordinarias sea un condicionamiento excluyente para resolver la situación. Acá la situación se empieza a resolver y a distender con la salida de Redrado", consideró.
“En cualquier circunstancia, es claramente un error violatorio a la Constitución nacional esta idea de la autoconvocatoria que pondría al Congreso en un lugar de confrontación con el Poder Ejecutivo”, aclaró eso sí Agustín Rossi.