Unos 60 expositores se pronunciaron en la Legislatura provincial a favor y en contra del proyecto que ya cuenta con media sanción de Diputados, que se tratará en el recinto de la Cámara alta el 14 de julio.
Unos 60 expositores se pronunciaron este lunes en la Legislatura de Mendoza a favor y en contra del proyecto que avala el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La titular de la Comisión de Legislación General de la Cámara alta, la legisladora puntana Liliana Negre de Alonso, que llegó a Mendoza con los senadores por radicales Ernesto Sanz y Laura Montero, y el oficialista Rolando Bermejo, aseguró que el tratamiento que se dio en Diputados “fue votado con apresuramiento”.
Mientras se realizaban las exposiciones, unos 4.000 manifestantes, según datos de la policía, festejaban o repudiaban cada opinión a favor o en contra del matrimonio homosexual. “Queremos mamá y papá”, “Nos van a sacar a Dios”, decían los carteles que portaban grupos católicos y evangélicos que formaban parte de la denominada Marcha por la Familia, que había sido convocada por instituciones religiosas y ciudadanos “autoconvocados”, que comenzó a las 11.30 en la explanada de la Casa de Gobierno, donde representantes de las organizaciones fueron recibidos por el gobernador, Celso Jaque. Tras la reunión mantenida con un grupo de pastores evangélicos, el ministro de gobierno, Mario Adaro, dio a la prensa la postura del gobierno provincial: “En contra del matrimonio gay y a favor de una unión civil”.
Montero dijo que la aprobación en Diputados se realizó “con mucha premura” y pidió “regularizar también la maternidad asistida y la adopción para no generar un vacío legal, al igual que los derechos patrimoniales, migratorios o sucesorios”. Las declaraciones de la senadora cobista en relación con el tema muestran que su posición está de lado de los que se oponen férreamente a la aprobación del proyecto, tal como adelantó desde un principio Parlamentario.com.
También participaron del debate Norma Castillo y Ramona Arébalo, que se casaron en abril pasado en Buenos Aires y hablaron “del amor, de tener derechos e igualdad jurídica, y ser los mismos seres humanos ante la misma ley”. Arébalo agregó: “Estamos muy enamoradas, quizá esta lucha alimentó el amor, pero nos queremos como siempre”, y confesó que “el día que nos dieron la libreta me sentí persona”.
Vale destacar que por la tarde, en la plaza Independencia de Mendoza, hubo una radio abierta, intervenciones teatrales y artísticas y stands informativos a favor de la modificación de la ley, con actuaciones de murgas, bandas de música y diferentes shows de transformismo.