Encargado de hacer la defensa por parte del macrismo fue el legislador Martín Borrelli -en ausencia del titular de la bancada, Cristina Ritondo, de vacaciones en el exterior-, quien afirmó que resulta “difícil pensar que todo fue una casualidad”.

En su discurso, el legislador federal puntualizó que “es difícil pensar que fue una causalidad que el llamado anónimo que desató el caso de las escuchas haya provenido de un agente de inteligencia. Tampoco creo que haya sido casualidad que la causa cayera en el juzgado de Oyarbide”.

Borrelli recordó que, según el macrismo, el magistrado actuante “fue protegido y amparado por el kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura”.

Asimismo la emprendió contra los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah, dos de los tres que componen la Cámara Federal que confirmó el procesamiento de Macri.

Borrelli sostuvo que el macrismo “permitió el debate” de los proyectos, pero advirtió que no acompañó las iniciativas dado que no alcanzó el tiempo “para analizarlos con seriedad”.

Reclamó también la intervención del Congreso de la Nación, por considerar que “si se investiga un delito federal con un juzgado federal, se debilita cualquier intento de investigación por parte de la Legislatura porteña”.

Tras la sesión, la oposición dio una conferencia de prensa en la que cargó una vez más contra el gobierno porteño y la bancada oficialista que protegió a Macri. Por eso inmediatamente después los legisladores del PRO dieron otra conferencia de prensa en la que defendieron su actitud y reiteraron que sólo se opusieron a que la oposición montara “su circo mediático”. Al menos por ahora, dijeron, no tenían el número para hacerlo.