El titular de la Confederación General del Trabajo, Hugo Moyano, pidió desde el palco montado en el estadio de River por el Día de la Lealtad que “se apruebe la ley revolucionaria de participación de ganancias” presentada a sus instancias por el diputado oficialista Héctor Recalde.

La iniciativa de ley de Recalde establece que los trabajadores reciban un pago único al año, deducible del 10% de las ganancias. Además, obliga a los empresarios a facilitar información a los gremios.

El proyecto que elaboró el abogado de la CGT se denomina “Régimen de participación laboral en las ganancias de las empresas” y cuenta con 32 artículos. Obviamente, El proyecto fue rechazado en forma unánime por industriales, empresarios y entidades rurales.

Moyano rechazó además la ley aprobada por la oposición para fijar el piso de las jubilaciones en el 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil, pero le reclamó al Gobierno “un esfuerzo más” para la clase pasiva.

En un acto que contó con la presencia del matrimonio Kirchner, Moyano elogió la política de desendeudamiento del Gobierno Nacional y destacó el rol de los trabajadores en la economía. Aseguró además que la conducción de la central obrera seguirá “luchando para que nunca más en nuestro país se apliquen políticas de hambre a nuestro pueblo”, e hizo votos por contar algún día con un presidente que salga de las entrañas del movimiento sindical.

“Somos coherentes porque a partir de 2003, cuando se empezó a recuperar nuestro país y se llevaron políticas tendientes a la recuperación de los puestos de trabajo perdidos, lo primero que hizo este gobierno fue anular la ley vergonzosa y bochornosa, la ley Banelco de explotación de los trabajadores, y también la apertura de las paritarias”, destacó Moyano.