La bancada que lidera el rionegrino Miguel Ángel Pichetto no se presentó en el recinto de la Cámara alta. En el plenario de Labor Parlamentaria aparecía para tratarse, sobre tablas, los denominados “superpoderes”.
La bancada kirchnerista no bajó al recinto de la Cámara alta y, por falta de quórum, el pleno del Senado no pudo sesionar este miércoles: se iba a tratar, sobre tablas, los denominados “superpoderes”.
El único senador del oficialismo presente fue el bonaerense José Pampuro, que lideró la sesión en calidad de titular previsional de la Cámara alta ya que el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, se encontraba a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje de Cristina Fernández a Corea del Sur.
“Hoy quedó claramente demostrado que el Frente para la Victoria no quiere ningún tipo de limitaciones. El año pasado, el gobierno defendió esta iniciativa, que pone límites a las transferencias de partidas presupuestarias. Volveremos a insistir en la última sesión, el 24 de noviembre”, manifestó, antes que se cayera la sesión, el legislador santafesino y titular del Partido Socialista, Rubén Giustiniani.
Este martes, luego de un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta circularon para firmar dos dictámenes, que nunca fueron presentados en la Mesa de Entradas. El oficialismo planteaba insistir con la ley original de la Cámara alta, votada en 2009, que limita al cinco por ciento el monto de las partidas presupuestarias que pueden ser modificadas por el Poder Ejecutivo, mientras que los bloques opositores querían la eliminación directa de los superpoderes.
De acuerdo al artículo 81 de la Constitución Nacional, la cámara de origen puede aprobar las modificaciones hechas por la cámara revisora -en este caso, la de Diputados- o insistir en la redacción original, pero no puede incluir nuevas correcciones a la iniciativa. Durante el plenario de este martes, el senador oficialista y titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Fernández, había señalado –sin darse cuenta del error- que la idea era firmar un dictamen rechazando la propuesta opositora. Al final, el kirchnerismo terminó apoyando el proyecto original de la Cámara alta.
El fracaso en la sesión de este miércoles deja en claro lo que fuentes legislativas habían revelado este martes a Parlamentario.com, que era la orden del Poder Ejecutivo para rechazar cualquiera de las dos posturas. La falta de quórum lo hizo posible.
